La justicia otorgó detención domiciliaria al exdirigente universitario, Álvaro Quelali

Después de que pasara tres meses con detención preventiva en la cárcel de San Pedro, en la ciudad de La Paz, la justicia determinó otorgar a Álvaro Quelali, exdirigente universitario de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), arresto domiciliario mientras continúan las investigaciones en su contra.

Sin embrago, además del arresto domiciliario, se condicionó a Quelali con una fianza de 60 mil bolivianos, la cual no fue aceptada por su abogada defensora, pues pidió que esta se reduzca a la mitad.

La información acerca de la aplicación de las medidas sustitutivas a Quelali, después de pasar tres meses en prisión, fue confirmada por la denunciante del caso, la universitaria Karen Apaza. De igual manera Apaza señaló que la investigación no avanzó por la inasistencia de autoridades que debían dar su declaración.

“Hace meses se ha llamado a declarar a varios rectores que hasta el momento no se han presentado. Por eso ha determinado el juez la detención domiciliaria del señor Álvaro Quelali, por no tener las pruebas suficientes que la Universidad Mayor de San Andrés no ha presentado”, dijo la denunciante.

En ese sentido Apaza señaló que se pedirá la ampliación del caso y explicó que se presentarán testigos que sufrieron agresiones, debido a que desde la casa de estudios superiores no se han entregado pruebas.

 “Vamos a mandar un memorial al juez. Por el caso de que la UMSA no ha entregado las pruebas suficientes o no ha hecho seguimiento a la denuncia, nosotros vamos a presentar testigos de personas que han sufrido agresiones verbales, psicológicas, de parte de Álvaro Quelali cuando era dirigente de la FUL”.

Quelali fue denunciado por otros estudiantes de la UMSA, por conducta antieconómica y usurpación de funciones, esto debido a que el exdirigente universitario habría beneficiado a su hermano, Sergi Quelali con el pago de viajes al interior y al exterior del país, bajo el argumento de excelencia.

Sin embrago, el argumento fue descartado, pues Sergio Quelali habría reprobado más de 140 materias en los 18 años que lleva inscrito a la UMSA, a pesar de esto, el acusado logró otorgar viajes totalmente pagados a través de la universidad, para que este asista a encuentros académicos en Cuba, Venezuela y al interior, específicamente al departamento de Tarija.

Además de esto, aparentemente Quelali habría repartido las “becas comedor”, es decir, repartió ciertos montos de dinero a sus allegados, sumado a esto, el sindicado tenía la potestad de contratar personal, por lo que incluyó a su familia en el círculo del poder interior de la universidad.