Lluvia bendita en Santa Cruz: el aire mejora, pero la lucha contra el fuego sigue
Un respiro para la región cruceña con la llegada de las lluvias, pero los incendios no ceden en todos los municipios.
Un respiro para la región cruceña con la llegada de las lluvias, pero los incendios no ceden en todos los municipios.
Las lluvias trajeron alivio y mejoraron la calidad del aire en Santa Cruz, donde los incendios forestales han devastado grandes áreas. El presidente Luis Arce se comprometió a reponer las viviendas y las pérdidas productivas de los afectados.
En un acto reciente, Arce entregó 30 toneladas de ayuda humanitaria y equipos especializados para combatir los incendios en los municipios más afectados de Beni y Santa Cruz, incluyendo mochilas tecnológicas, cascos, guantes y trajes para los bomberos forestales. También proporcionó una camioneta 4x4 para mejorar el acceso a las zonas afectadas.
“Venimos con todo el equipo del Gobierno Nacional para hacer entrega, no solamente de material de ayuda humanitaria, sino también de equipos especializados para enfrentar esta emergencia”, mencionó el presidente delo bolivianos tras realizar un sobrevuelo para constatar la magnitud de los incendios.
A pesar de la entrega de equipos y ayuda, los bomberos voluntarios no militares no recibieron los recursos prometidos, lo que generó desconcierto y molestia. Arce también anunció medidas a largo plazo, como la pausa ambiental que suspende los permisos de quema y la declaración de tierras fiscales como no disponibles.
Además, envió un proyecto de ley al Legislativo para penalizar los incendios forestales con penas de 6 a 12 años. Se prevén incentivos económicos para quienes produzcan sin recurrir a quemas y planes de reforestación, forraje y agua para las zonas afectadas.
La lluvia caída mejoró la calidad del aire, situando el Índice de Calidad del Aire (ICA) en un nivel ‘regular’. Sin embargo, no todas las zonas afectadas recibieron precipitaciones. Comunidades como Ascensión de Guarayos siguen esperando agua, mientras que otras áreas fueron parcialmente beneficiadas. En algunas regiones, como la Chiquitania, se esperan tormentas eléctricas, pero el alivio aún es limitado.
Mientras tanto, en zonas como Puerto Gonzalo, la situación es crítica debido a la falta de agua potable y la contaminación causada por la ceniza de los incendios, que ha afectado gravemente a los recursos naturales. Los animales han comenzado a huir, buscando desesperadamente agua, mientras cazadores furtivos aprovechan la situación para capturarlos.