El TSE busca permitir que los padres decidan que apellido ira primero a través de una nueva ley
Los padres podrán decidir, al momento de inscribir a sus hijos en el Sereci, si desean que el apellido materno vaya primero o viceversa.
Los padres podrán decidir, al momento de inscribir a sus hijos en el Sereci, si desean que el apellido materno vaya primero o viceversa.
El director nacional del Servicio de Registro Cívico (Sereci), Javier Hinojosa Ledezma, explicó durante un taller que mediante un proyecto de ley el Tribunal Supremo Electoral (TSE), plantea dar la posibilidad a los padres de decidir si al momento de registrar a sus hijos se les pondrá primero el apellido paterno, como es usual, o el apellido materno.
Según Hinojosa, se trata de un avance importante, sin embargo, Bolivia no sería el primer país en implementar esto, ya que, en el vecino, Brasil, es usual que las personas lleven el apellido materno después del nombre y al final el apellido paterno. De igual manera señaló que esta posibilidad está dentro de las legislaciones de varis países de Latinoamérica.
“Este es un avance importante que lo han adoptado varios países no solo en América, sino en el mundo, que, al registrar el nacimiento del niño, el padre o los padres que están registrando puedan tomar la decisión de cuál es el apellido que va a ir primero, si va a ir el apellido materno o va a ir el apellido paterno”, dijo el director nacional del Sereci.
En Bolivia, esta nueva normativa denominada “Ley de Identidad Cultural y del Nombre”, está aún en fase de proyecto, pero ya se dio a conocer el objetivo de la norma. En primera instancia se buscará que los actos de registro sean reconocidos como administrativos y no como actos judiciales ya que esto agilizará y facilitará los tramites.
Además, según el vocal del TSE, Francisco Vargas, la normativa garantizará que se respete la identidad cultural de los pueblos indígenas. Por ejemplo, en el caso del pueblo Ayoreo, los apellidos tienen una declinación en función del género del menor.
Vargas señaló que no contar con una norma o por el desconocimiento de los funcionarios que registraban a los recién nacidos, se registraba al varón con el apellido que debía estar destinado a una mujer o viceversa y esto desencadenaba otros problemas de orden social en su entorno del menos.
Hinojosa señaló que la intención de poner el apellido de la madre primero ya data desde 1979, cuando la Convención Contra la Discriminación a la Mujer, explicó que una forma de exclusión o discriminación hacia la mujer era evitar que su apellido vaya en primera instancia. En ese sentido reprocho que en el país no se reconozca a la madre en primer lugar.