Paro carnicero: ¿justa demanda o riesgo para la alimentación?
Contracabol denuncia contrabando y costos insostenibles, pero el Viceministerio de Defensa al Consumidor asegura que el paro agrava la situación en los mercados.
Contracabol denuncia contrabando y costos insostenibles, pero el Viceministerio de Defensa al Consumidor asegura que el paro agrava la situación en los mercados.
La Confederación de Trabajadores de Carne de Bolivia (Contracabol) ha convocado un paro nacional indefinido, argumentando problemas relacionados con el contrabando de carne de res y el elevado costo del kilo gancho, factores que afectan a los comerciantes minoristas.
Sin embargo, el Viceministerio de Defensa al Consumidor ha advertido que esta medida atenta contra el derecho a la alimentación de la población y ha anunciado posibles acciones legales contra los dirigentes responsables.
Jorge Silva, viceministro de Defensa al Consumidor, afirmó que las demandas del sector movilizado están siendo atendidas y que se han sostenido reuniones para buscar soluciones. A pesar de esto, expresó su preocupación por la convocatoria al paro, calificándola como un acto contradictorio, ya que se habían acordado acciones en una reunión previa. Según Silva, medidas como el cierre de mercados no solo perjudican a la población, que encuentra mercados cerrados, sino también a los mismos trabajadores del sector.
El Viceministerio informó que se está trabajando en una reunión con ganaderos en Santa Cruz para analizar el incremento en el precio del kilo gancho, una de las principales inquietudes de Contracabol. Silva reiteró que las movilizaciones y bloqueos no resuelven los problemas, sino que agravan la situación para los consumidores y los comerciantes.
Por otro lado, el contexto social y político en Bolivia también se ha visto marcado por bloqueos recientes liderados por sectores relacionados con el expresidente Evo Morales. Estas manifestaciones, que duraron 24 días, reflejan un clima de tensión agravado por la crisis económica, la escasez de combustibles y el aumento en los precios de la canasta básica.
A las demandas económicas se suman exigencias políticas, como la renuncia del presidente Luis Arce y la suspensión de procesos judiciales contra Morales por presunta trata de personas. En este complejo escenario, el paro de Contracabol se suma a una lista de conflictos que afectan la estabilidad económica y social del país.