Plantean un proyecto de ley para que los mayores de 18 puedan cambiar su nombre en caso de requerirlo

El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Tahuichi Tahuichi Quispe, presentó este viernes un proyecto de ley, que propone que una persona a partir de los 18 años de edad pueda cambiar su nombre. La propuesta surgió debido a que muchos jóvenes sufren bullying a causa del nombre que llevan.

El vocal señaló que, en muchas ocasiones, los padres deciden poner a sus hijos nombres que pueden llegar a ser denigrantes o que provocan que sus allegados se burlen, por lo tanto, esta nueva ley, permitiría que los jóvenes, al llegar a su mayoría de edad, puedan decidir, si quedarse con ese nombre, o cambiar a alguno de su preferencia.

“Le han puesto el nombre de Hitler en Bolivia, Lucifer, Gasparín, Geisha, nombres degradantes que afectan a la dignidad, a la honra, que generan bullying, pero vamos a incorporar el derecho de consentimiento a partir de los 18 años cuando se adopta la ciudadanía plena, va a poder uno decidir: yo me cambió de nombre. Ya no va a hacer un trámite judicial”, explicó Tahuichi.

El proyecto de “Ley de Identidad Cultural y del Nombre”, fue socializado ayer, en un taller nacional. La norma busca resolver problemas de identidad en Bolivia. La socialización continuará y tras finalizar con este proceso el proyecto de ley, será presentado en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).

Según Tahuichi, esta ley beneficiará a la población con el “derecho al consentimiento”, quiere decir que, una persona que tiene un nombre, denigrante, que afecte a su honra o dignidad, puede cambiar su nombre. El vocal hizo hincapié en la exposición que tienen los niños, niñas y jóvenes al bullying debido al nombre que llevan.

Dijo, además, que en Bolivia se debe adoptar una identidad propia y no dejar que culturas de otros países ingresen al país: “Eso no hay que permitir como Estado, tenemos que trabajar para reconocer y revalorizar nuestra cultura. Entonces, la ley permite que nuestras culturas puedan adoptar en su propia identidad, estamos siendo objeto de un avasallamiento de culturas foráneas”.

Tahuichi indicó que, si se aprueba este proyecto de ley, la burocracia del trámite, para cambiar incluso solo una letra del nombre, podrá desaparecer y se convertirá en un proceso administrativo, con lo cual, las personas ganarán tiempo.

 Esta normativa también plantea, que las mamás puedan inscribir a sus hijos, al momento de nacer, con el apellido materno como primer apellido y no así con el apellido paterno.