Canciller advierte que si Almagro no renuncia puede ser echado de la OEA
Rogelio Mayta aseguró que el rol del actual Secretario General no contribuye a la articulación de consensos en América.
Rogelio Mayta aseguró que el rol del actual Secretario General no contribuye a la articulación de consensos en América.
El canciller Rogelio Mayta advirtió que si el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, no renuncia a este escenario internacional, corre el riesgo de ser echado del cargo debido a su rol político contrario a los intereses de la región.
“Almagro tiene que darse cuenta que lo mejor que podría hacer es irse de la OEA porque, si no se va ahora voluntariamente, está haciendo tan mal las cosas, que puede resultar siendo echado de su cargo, eso es por lo que eventualmente pasó en Bolivia y no solamente eso, sino por todo lo que hace creyéndose dueño de la OEA y por todo lo que no hace para la unidad, la integración de los países aquí en América”, sostuvo Mayta en entrevista con medios estatales.
Aseguró que el rol del actual Secretario General no contribuye a la articulación de consensos en América y tampoco sus acciones están en sintonía con medidas proactivas e inteligentes ante las necesidades de los países miembros, sobre todo, en época de pandemia por el COVID-19.
“Para nosotros, un objetivo es que Almagro no puede seguir siendo Secretario General de la OEA y Bolivia va a trabajar para eso, no por una cuestión solo de Bolivia, sino porque su comportamiento, su forma de actuar no es saludable para la OEA misma”, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores.
El Secretario General de la Organización de Estados Americanos es cuestionado, además, por su participación en las elecciones presidenciales de 2019 en Bolivia, sobre todo por su denuncia basada en un informe preliminar de un supuesto fraude.
Provocó, con esas afirmaciones, protestas y hechos delincuenciales de sectores críticos al Gobierno del entonces presidente Evo Morales, quien denunció la escalada de violencia en el país en contra de autoridades, militantes y simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El 10 de noviembre de 2019, la OEA publicó un informe preliminar en el que cuestionó la transparencia de los comicios generales sobre un presunto cambio de tendencia en el conteo de votos. Esa situación provocó movilizaciones en diferentes sectores del país, una crisis política y la dimisión de Morales, quien denunció un golpe de Estado.
La entonces senadora Jeanine Áñez aprovechó ese escenario para tomar el poder y aplicar un régimen de violencia como en el caso de las masacres de Senkata de El Alto y Sacaba en Cochabamba.
El 4 de diciembre de ese año, la organización internacional publicó un informe final con base en lo que consideró una auditoría realizada a las elecciones generales del 20 de octubre en Bolivia, en la que se ratifica en sus observaciones; sin embargo, hasta la fecha, no se pudo demostrar una presunta manipulación de los datos.
Esos comicios confirmaban la cuarta victoria nacional consecutiva de Morales desde 2005. Según los resultados finales publicados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 2019, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que tenía como candidato presidencial a su líder político, logró 2.889.359 votos, número que representó el 47,08% de los sufragios válidos emitidos. El segundo lugar fue ocupado por la agrupación Comunidad Ciudadana (CC) que postulaba a Carlos Mesa, quien recibió 2.240.920 sufragios a favor, es decir, 36,51%.
“Almagro es un escollo, Almagro es nefasto. América no se merece un Secretario General como Almagro”, aseveró Mayta.
“Obviamente, Bolivia no se va a callar y creemos que ningún país debería callarse. Debemos pensar seriamente en quitarle nuestra confianza”, propuso.