“Áreas Protegidas de Bolivia sufren cada vez más presiones”, SERNAP

Las 23 Áreas Protegidas (AP) de interés nacional y más de 150 de nivel municipal, sufren cada vez más presiones, derivadas de la actividad minera creciente, de los asentamientos ilegales, y de la ampliación de la frontera agrícola y pecuaria que amenazan zonas boscosas, señala el SERNAP. 

El director de Monitoreo Ambiental del SERNAP, José Coello señala, que las AP con mayor presión son las que se encuentran ubicadas en el trópico cochabambino, debido a la ampliación de los asentamientos humanos y el proceso de colonización cocalera. En la zona de afectación se encuentran el Parque Nacional Carrasco y el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), entre otras áreas protegidas de nivel municipal. 

“Se tienen diversas presiones, y debemos lidiar con la minería que continuamente va creciendo por el alza de precios en el mercado internacional. Se trata de regular a través de los mecanismos existentes para realizar buenas prácticas”, señala. 

Ante los requerimientos de actividades y proyectos, el SERNAP admite criterios técnicos que se ponen a consideración de la autoridad ambiental competente para su consideración si es que se amerita o no emitir la licencia ambiental. 

La minería según el especialista en Sostenibilidad de Áreas Protegidas, “afecta al Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Apolobamba, San Matías (ANMI) y algunas áreas más, como la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa también”. 

Según Coello, la coordinación interinstitucional entre el SERNAP con el Ministerio de Medio Ambiente a través de la Dirección General de Medioambiente, así como con el Viceministerio de Minería, el Servicio de Geología y Técnico de Minas (SERGEOTECMIN) y otras instituciones estatales, es permanente, a fin de hacer cumplir los mandatos de la Constitución Política del Estado (CPE) en cuanto a la preservación de las AP. 

“Ante los requerimientos de actividades y proyectos, el SERNAP admite criterios técnicos que se ponen a consideración de la autoridad ambiental competente para su consideración sí es que se amerita o no emitir la licencia ambiental”, afirma. 

Las áreas protegidas de interés nacional son Pilon Lajas, Tariquía, Manuripi, Eduardo Abaroa, Sama, Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Aguaragüe, San Matías, Otuquis, Madidi, Kaa-Iya, Amboró, Tuna ri, Tototoro, Sajama, Noel Kempff, Carrasco, Sarrenaía Iñao, Apolobamba, El Palmar EB Beni, Cotapata, y recientemente incluida en la lista, Cardón de Chuquisaca. 

Las categorías de estas áreas varían desde Parque Nacional, Área Natural de Manejo Integrado, Reserva Natural, Territorio Indígena, entre otras, que las diferencias en su manejo y administración. 

El investigador y director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (FUNDESNAP), Sergio Eguino, recomienda identificar mecanismos de financiamiento para las AP de carácter nacional y las más de 150 municipales, a fin de garantizar ingresos económicos que aseguren su sostenibilidad y la calidad ambiental para las generaciones futuras. 

“No nos olvidemos de los recursos naturales, de la biodiversidad, de eso dependerá nuestra economía, nuestro vivir bien. El invertir en estos espacios e ir resguardarlos, será la garantía del desarrollo futuro para las generaciones que vienen, y sobre todo, para conservar las características de Bolivia como país megadiverso”, afirma . 

Según el experto, es necesario que los mecanismos de financiamiento sean trabajados de manera individual en cada área protegida, ya que cada una tiene diferentes actores sociales y económicos, potencialidades y posibilidades en su relacionamiento a nivel local, nacional e internacional. [Contacto: jcoello@sernap.gob.bo]