Edman Lara arremetió contra Jaime Soliz tras asegurar que necesita tratamiento psiquiátrico. Foto: Twitter Capturas
Jaime Soliz, exfuncionario de la Vicepresidencia, arremetió contra Edman Lara y lo invitó a renunciar a su cargo tras declararse como "oposición constructiva" de su propio Gobierno. Soliz aseguró que el vicepresidente de Bolivia "tiene problemas psiquiátricos" y que es un "tipo incontrolable".
“Usted no está en su sano juicio, y al no poder superar una situación de una valoración psicológica, usted debe renunciar no solamente porque no está apto; no está preparado y no tiene las condiciones para ser vicepresidente”, precisó Soliz en un video que compartió en redes sociales luego de que renunciara a su cargo.
En ese sentido, aseguró que Lara tiene "angurria de poder" y que sí realmente ama a Bolivia debería renunciar al cargo y dejar que alguien más capacitado asuma el poder, dejó claro Soliz en su video en redes.
Soliz salió de la vicepresidencia de Bolivia el pasado 16 de diciembre tras asegurar que "no se podía patrocinar la división entre los poderes del Estado". Ambos personajes políticos han tenido cruces a través de sus redes sociales.
Reacciones de Edman Lara
El vicepresidente de Bolivia, Edman Lara, aseguró que Soliz "es un mentiroso", pero que realmente lo contrató en su gestión "porque sintió lástima por él".
Soliz, quien era el director General de la Vicepresidencia, aseguró que la situación actual del Ejecutivo no permite la coordinación necesaria para trabajar en conjunto.
Jaime Soliz es un abogado y político originario de Santa Cruz, conocido principalmente por su trayectoria como ex fiscal de distrito en Santa Cruz de la Sierra.
En diciembre, fue nombrado brevemente como Director General de Planificación y Políticas Públicas de la Vicepresidencia del Estado por el vicepresidente Edmand Lara, y asumió su cargo del 2-5 de diciembre, pero renunció de forma irrevocable el 16 de diciembre, tras solo unas dos semanas en el cargo.
Soliz escaló el conflicto al calificar a Lara como un hombre "incontrolable", que "primero habla y luego piensa", carente de preparación y condiciones para el cargo. Afirmó que Lara no está "en su sano juicio", que tiene problemas psiquiátricos graves, y que le había sugerido someterse a una valoración y tratamiento psicológico. Pero Lara rechazó todas las recomendaciones de Soliz.
Lara sorprendió eligiéndolo en el cargo debido a que lo había llamado de forma pública como "un hombre oportunista, corrupto y cobarde". Pero posteriormente, lo puso en el cargo de su gestión.
