La nadadora cruceña María José Ribera reaccionó tras reporte doping
La cruceña salió a defenderse tras reporte de doping positivo en los Juegos Olímpicos, asegura que se trató de un error.
La cruceña salió a defenderse tras reporte de doping positivo en los Juegos Olímpicos, asegura que se trató de un error.
Tras el reporte de doping positivo que recibió la nadadora cruceña, María José Ribera, la joven decidió aclarar las circunstancias del resultado. La nadadora olímpica aseguró que el positivo se debió a la sustancia furosemida. ¿De dónde salió?
Ribera explicó que el componente furosemida viene incluido en uno de los suplementos energéticos que consumen en su equipo de trabajo. La cruceña asegura que este "añadido", no solo favorece el rendimiento, sino que la perjudica porque "puede deshidratarla".
"Estoy trabajando con fe y compromiso para esclarecer todo. No permitiré que mi carrera, construida con tanto sacrificio, sea manchada por algo que va en contra de mis principios", precisó la nadadora ante los medios.
En ese panorama, la atleta aseguró que está trabajando con un equipo de abogados internacionales para "resolver la situación" y aclarar que nunca fue su intención infringir las normas del torneo deportivo.
"Estoy trabajando con fe y compromiso para esclarecer todo. No permitiré que mi carrera, construida con tanto sacrificio, sea manchada por algo que va en contra de mis principios", precisó.
Aseguró que no tenía conocimiento de esta sustancia y que consumió los suplementos debido a la recomendación de su nutricionista, quién salió al frente y también asumió "la culpa" de este resultado sorpresivo.
”El error fue completamente mío”, precisó Matheus Borgo, médico del equipo de nutrición. El galeno aseguró que viene trabajando con Ribera en su alimentación y que le viene dando compuestos ergogénicos, que tenía entendido, solo contenían cafeína.
Tras confirmarse el dopaje en la nadadora cruceña, el médico se sumó al equipo de abogados de la atleta para aclarar las circunstancias del hallazgo de la furosemida. En caso de que la directiva de los Juegos Olímpicos no admitan la apelación, María José se expone a una dura sanción que le impediría participar en torneos internacionales durante dos años.