La premiación de la Academia de Grabación de Estados Unidos suspende la premiación que tenía programada para el 31 de enero, por la variante Ómicron
Los organizadores de los Grammy Awards han decidido que lo mejor será posponer la ceremonia planificada para este mes debido a los altos contagios de la variante Ómicron en Estados Unidos.
Los organizadores de los Grammy Awards han decidido que lo mejor será posponer la ceremonia planificada para este mes debido a los altos contagios de la variante Ómicron en Estados Unidos.
La premiación más importante de la música, llevada a cabo por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, se vio afectada por los números alarmantes de contagio de COVID-19 en Estados Unidos, específicamente por la nueva variante ómicron que demostró ser muy peligrosa para la población.
Debido a la pandemia, existen ya varias presentaciones de premios de cine, televisión y música que se han visto afectadas y, en algunos casos fueron postergadas, muchas otras premiaciones fueron canceladas.
La ceremonia de premiación estaba prevista para llevarse a cabo este 31 de enero. Sin embargo, la Academia comunicó a través de sus redes que será postergada de manera indefinida.
"Después de consultar y analizar cuidadosamente entre autoridades del Estado, expertos en salud y seguridad; los artistas, la comunidad y nuestros asociados. La Academia de Grabación y la CBS, hemos pospuesto la entrega número 64 de los GRAMMY Awards", escribió la Academia a través de sus redes.
En el comunicado explicaron que la salud y el bienestar de todo el público, tanto presente, como del público televisivo, los organizadores y los artistas es la prioridad número uno del momento. "Debido a la incertidumbre que se tiene respecto a la variante ómicron, celebrar la ceremonia este 31 de enero es demasiado riesgoso".
Por otro lado, existen fuentes que especulan que la ceremonia se podría llevar a cabo a finales del mes de mayo o a inicios del mes de junio. Recordamos que la premiación se realizaría en la Bitcoin Arena, en Los Ángeles, California con un nuevo protocolo de bioseguridad.