Fallece Ovidio Messa, uno de los grandes delanteros bolivianos
Fue goleador, líder en la cancha y exitoso director técnico. Partió a los 65 años tras padecer un mortal cáncer.
Fue goleador, líder en la cancha y exitoso director técnico. Partió a los 65 años tras padecer un mortal cáncer.
Bolivia lloraba el jueves la partida de uno de los personajes más potentes de mundo futbolístico, Ovidio Messa que, fiel a su humildad rampante, se fue en silencio a las 6h20 bolivianas (12h00 GMT) después de ofrecerle dura pelea al cáncer que finalmente lo emboscó a los 65 años en su casa de Alicante, España, donde su familia boliviano paraguaya se había radicado.
Las redes sociales se anegaron de remembranzas y condolencias y sus goles y genialidades con la pelota, cuando era futbolista, se vieron borrosas por el paso de los años en la televisión.
Los que vieron jugar en cancha a ese "10 tradicional, de área", de regate inopinado, de potente disparo, de correr con la "gorda" pegada al botín, en ese estilo irrepetible de avestruz, le recuerdan con gratitud insondable.
Messa, "con doble S", como corregía a los gritos en la redacción de Ultima Hora el jefe de la página deportiva en los "80 y "90, el finado Carlos Ascarrunz, debutó en el fútbol profesional con la camisa del Petrolero de su tierra, Yacuiba, una ciudad de hervores climáticos enclavada en el sureño Chaco boliviano, la que más talentos aportó en el último medio siglo al alicaído fútbol de Bolivia.
El eterno y famoso Trío Oriental, inmortalizó a Messa Soruco en aquel taquirari de marras, junto a esa muchachada que se ganó el boleto para jugar en el Mundial de Argentina-1978 y que los dirigentes de a peso que tuvo y tiene el fútbol de Bolivia revirtieron en la tranza del Mundialito de Cali, Colombia, de un año antes, donde enviaron a un equipo relajado por una vacación de tres meses a enfrentar a una de las mejores selecciones de Brasil y al Perú de los mejores desempeños.
Messa se inscribió en la pléyade de aquellos que pasaron de chutar el balón con zapatos (cachos se le decía popularmente en los "60 y "70 del siglo pasado) con puentes de suela a la plantilla de Febo de toperoles de caré y más tarde plástico y metal.
El hombre de Yacuiba que compartió la vida, la fama y lo que ella contiene con su coterráneo Carlos Aragonés, se calzó las casacas del Bolívar y del The Strongest en los más gloriosos oncenos que formaron al final de los "70 y principios de los "80.
Como pocos en Bolivia, Messa se alistó en equipos de primera división de Paraguay, en momentos en que Paraguay se bañaba con la gloria de su Olimpia campeón de la Copa Libertadores al amanecer de los '80. Libertad y Guaraní le contaron entre sus más dilectos arietes.
Se tituló de maestro en un partido contra el argentino River Plate en el mítico estadio Hernando Siles de La Paz, cuyos jugadores se inclinaron ante su talento, se leía muy temprano en la página de Gente de Fútbol.
Un palmarés húmedo por la impotencia de "los tiempos idos y no volvidos", publicado por el periodista Remberto Calisaya en Facebook, dice Messa Soruco "jugó en las selecciones bolivianas de 1972, 1973, 1975, 1977, 1979, 1981 y 1983"
También que "jugó en Petrolero, Chaco Petrolero, Libertad y Guaraní (Par), Bolívar y The Strongest".
Este jugador matriz de aquella selección verde del "77, irrepetible por la estatura y calidad técnica de sus integrantes, también formó parte de la selección Resto de América.
Que tras dejar el fútbol activo fue timonel del "Bolívar, San José, Chaco Petrolero, Independiente Petrolero, The Strongest, Real Santa Cruz, Oriente Petrolero y Wilstermann".
Que viajó a España a especializarse como DT.
Dirigió la selección en la Copa USA 99 y en las eliminatorias para la Copa del Mundo en 2005.
El presidente boliviano Evo Morales expresó el jueves, apenas la noti8cia sacudió la fibra sentimental de los futboleros bolivianos, sus condolencias a la familia y al deporte boliviano por la desaparición física de Messa y sugirió que el moderno y coqueto estadio de su natal Yacuiba, que viene de inaugurar, lleve su nombre.
"Mis condolencias por fallecimiento del hermano Ovidio Messa, admirado por el pueblo y ejemplo de vida para futuras generaciones en el fútbol", escribió el jefe de Estado en su cuenta Twitter.
También en su cuenta de Twitter, el periodista deportivo Toto Arévalo recirdó "aquella jugada de su estilo, recorte en pequeño espacio y potente remate, aquel golazo que llevó a su equipo The Strongest al primer título de la historia de Liga boliviana en 1977. Fue un gol espectacular que tuve el privilegio de relatar para la televisión. Claro, era el gol de mi amigo", escribió antes de escurrir la cascada de recuerdos que le ahogaba.
"Ovidio se ha marchado esta madrugada, después de librar una tenaz batalla por la vida. Luchó como un guerrero y mantuvo hasta el final la firmeza y el perfil bajo. Murio en paz y humildad, como nació hace 65 años en su Yacuiba del alma. Hoy esta junto a sus padres que lo mimaron y amaron. El fútbol le dio todo, pero lo más importante una familia. Blanca Lila una esposa excepcional y uno hijos ejemplares. Querido Ovidio, gracias por todo. Ojalá se cumpla mi pedido, que el estadio de Yacuiba lleve tu nombre, así todos reconocerán al verdadero Embajador del Chaco. Paz en tu tumba", firmó por todo.
ABI/Coco Cuba