Observan los efectos del impacto de un chorro protoestelar en Nebulosa de Orión
Las observaciones muestran evidencias de compresión y calentamiento producidos por el frente de choque, así como de la destrucción de partículas de polvo.
Las observaciones muestran evidencias de compresión y calentamiento producidos por el frente de choque, así como de la destrucción de partículas de polvo.
Un equipo internacional liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha desvelado, con un nivel de detalle inédito, los efectos físicos y químicos del impacto de un jet protoestelar en el interior de la Nebulosa de Orión.
Un jet protoestelar es un chorro de gas a alta velocidad que emiten algunas de las estrellas recién nacidas, en este caso en la nebulosa de Orión, y al impactar sobre los alrededores producen frentes de choque que comprimen y calientan el gas nebular.
En un comunicado el IAC indica que este estudio se ha realizado mediante observaciones del Very Large Telescope (VLT) y 20 años de imágenes del Telescopio Espacial Hubble (HST), y los resultados se han publicado en la revista científica The Astrophysical Journal.
Las observaciones muestran evidencias de compresión y calentamiento producidos por el frente de choque, así como de la destrucción de partículas de polvo, que incrementan de forma espectacular la abundancia gaseosa de átomos de hierro, níquel y otros elementos pesados en la nebulosa de Orión.
Señala el IAC que la Nebulosa de Orión, uno de los objetos astronómicos más conocidos y brillantes del cielo nocturno, es la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra y muestra una estructura gaseosa compleja y extensa.
Las zonas de impacto suelen adoptar una forma arqueada y se denominan objetos Herbig-Haro (HH), en honor a sus descubridores: George Herbig y Guillermo Haro.
Estos objetos han sido observados en múltiples nebulosas oscuras, donde el gas frío se encuentra en estado neutro y su fuente principal de energía es el calor generado durante el choque.
Sin embargo, agrega el IAC, los chorros de gas observados dentro de la nebulosa de Orión se encuentran inmersos en el intenso campo de radiación producido por sus estrellas más masivas: el Trapecio de Orión, ubicado en el centro de la nebulosa.
Gracias a esta radiación, tanto el gas situado en el frente de choque como el comprimido tras su paso es calentado e ionizado, lo que permite desvelar con precisión las condiciones físicas y la composición química del jet.