Bolivia tiene a su propio "hombre abeja": conoce a Luis Flores y su misión

Luis Flores es el boliviano que se dedica a salvar enjambres de abejas y enseña a convivir con ellas desde el respeto. 

El agrónomo boliviano, Luis Flores, ha convertido su casa en un Santuario para las Abejas y es que con el cuidado de los insectos polinizadores asegura que se puede preservar el planeta. 

Flores dice que siempre fue un aficionado de las abejas, pero un ultimátum que le dieron unos vecinos en El Alto fue la señal para que comenzara a rescatarlas y cobijarlas en su hogar.

“He comenzado con unas abejitas que estaban en peligro, me dijeron ‘o te las llevas o las quemamos’, ha sido una decisión muy fuerte y a pesar de no tener trajes ni nada, he rescatado a las abejitas”, precisó Flores. 

Después del primer rescate vinieron otros más y cuando se dio cuenta miles de insectos ya habían tomado posesión de su casa. Flores ha distribuido los panales entre las más fuertes, las que están débiles, las que producen miel y las recién llegadas, y para cada grupo tiene un especial cuidado.

“Siempre me han traído curiosidad, su jerarquía, su forma de trabajar es impresionante, la reina, las que la alimentan, las exploradoras, hay trabajos específicos”, precisó el agrónomo. 

Dentro de su habitación, donde él duerme, está el panal de las que ya producen miel, lo que hace que en el piso se distribuyan bandejas de cera con miel fresca.

Luis Flores realiza al menos cuatro rescates a la semana, especialmente entre octubre y febrero que es cuando aparecen más abejas en diferentes regiones y los vecinos que se asustan con los insectos, le piden que las busque. Ya cumplió tres años haciendo este tipo de labor y enseñando a todos cómo preservarlas. 

El joven agrónomo ha desarrollado un hábitat nuevo para las abejas a más de 4.000 metros y en ocasiones “con un frío devastador”, las acostumbró a salir de sus panales en horarios específicos, según la temporada del año, y a “trabajar” menos horas cuando es invierno.

“Con ellas ya tengo la confianza de trabajar, ya me reconocen y eso es un proceso por el que deben pasar las abejas”, explicó Flores.

Luis Flores también capacita a jóvenes apicultores, estudiantes y otras personas para que sepan manejar a las abejas y que en algunas semanas todos ellos puedan adoptarlas. El ingeniero agrónomo ha encontrado en las abejas su pasatiempo favorito y sentido de vida, pues sostiene que cuando uno acoge en su hogar a las abejas, son en realidad ellas las que lo adoptan a uno.