Las huellas quedaron selladas en el barro del Altiplano boliviano. Foto: Twitter Captura @DW video.
Bolivia tiene el mayor yacimiento registrado en la historia de huellas de dinosaurios carnívoros, el estudio reveló 16.600 pisadas de terópodos, un grupo de bípedos de tres dedos similares a los del Tyranosaurio Rex.
Estas huellas datan del Cretácico Superior (hace aproximadamente 66-72 millones de años) y corresponden a terópodos de tamaños muy variados: desde individuos diminutos (huellas de menos de 10 cm, comparables al tamaño de un pollo) hasta gigantes de hasta 10 metros de longitud.
"No hay ningún lugar en el mundo donde tengas una abundancia tan grande de huellas de terópodos", precisó Roberto Biaggi, coautor del estudio dirigido de paleontología.
La diversidad de morfologías sugiere múltiples tipos o morfotipos de terópodos, posiblemente abelisáuridos o otros carnívoros sudamericanos típicos de la época, aunque no se han asignado nombres de especies exactas debido a la naturaleza de las icnitas (huellas) y la ausencia casi total de restos esqueléticos en Bolivia.
Las huellas de los dinosaurios quedaron selladas en el barro justo antes de que los niveles del agua sellaran las huellas, este proceso las protegió de la erosión, durante 66 millones de años, explicaron los científicos.
"Esta es una ventana extraordinaria a las vidas y comportamientos de los dinosaurios al final del Cretácico", precisó Richard Butler, paleontólogo de la Universidad de Birmingham que no participó en la investigación.
En otros sitios del Altiplano como Cal Orck’o (Sucre), también hay huellas de terópodos carnívoros, pero el récord actual lo ostenta Toro Toro. Lo más curioso es que el Altiplano, particularmente en el Parque Nacional Toro Toro (departamento de Potosí, sitio de Carreras Pampa), no se han identificado especies específicas de dinosaurios carnívoros a través de restos óseos.
¿Por qué no se han encontrado huesos?
Los expertos aseguran que la falta de huesos podría tener causas naturales, el equipo dijo que la misma capa de sedimento sugiere que quizás los dinosaurios no se asentaron en el altiplano, sino que avanzaban hasta el sur de lo que en la actualidad es Perú y Argentina.
La ausencia de huesos de dinosaurios en el sitio de Carreras Pampa, en el Parque Nacional Toro Toro (Bolivia), se explica principalmente por un "paradigma tafonómico" común en la paleontología: las condiciones ambientales que favorecen la preservación de huellas (icnitas) suelen ser adversas para la conservación de restos esqueléticos.
Específicamente, el yacimiento se formó en un entorno fluvio- lacustre con influencias marinas, como márgenes de lagos o costas antiguas, donde los sedimentos blandos y húmedos permitieron que las huellas se imprimieran y se cementaran rápidamente (por ejemplo, con calcita), pero también propiciaron la erosión, el arrastre por corrientes, el saqueo por carroñeros (incluyendo otros terópodos carnívoros) y la descomposición rápida de los cuerpos.