Nueva era de futbolistas despierta esperanzas en Bolivia

Después de otra campaña decepcionante de clasificación para la Copa del Mundo, en la que Bolivia terminó segunda por la cola en el ranking sudamericano, la espera de que la nación regrese al mayor mundial torneo del fútbol frenó.

Foto: AFP
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Después de otra campaña decepcionante de clasificación para la Copa del Mundo, en la que Bolivia terminó segunda por la cola en el ranking sudamericano, la espera de que la nación regrese al mayor mundial torneo del fútbol frenó.

Casi 24 años han pasado desde que Bolivia por última vez fue calificada para la Copa del Mundo, siendo la última su aparición en los Estados Unidos en 1994, y esa carrera se extenderá a por lo menos 28 años después de fracasar en asegurar un lugar en el torneo del próximo año en Rusia.

Aunque se esperaba perderse el puesto en la Copa Mundial, sigue siendo una gran decepción y los hinchas esperan que las mejoras se muestren en los próximos años antes de la clasificación para la Copa del Mundo 2022 en Qatar.

Afortunadamente, queda mucho tiempo por delante para que Bolivia se recupere antes de que comience la clasificación para ese torneo y la Copa América 2019 presentará un equipo fresco y joven con la posibilidad de ejercer sus demonios y alcanzar mejoras.

La nueva generación

Para los partidos de clasificación más recientes de Bolivia en la Copa Mundial, un empate sin goles con Brasil y una derrota por 4-2 a Uruguay, la nación sudamericana convocó a varios jugadores más jóvenes, con un total de nueve menores de 25 años, entre los que hay tres adolescentes en este equipo.

El portero Rubén Cardano y el centrocampista Moisés Villarroel, teniendo ambos 19 años, deberán esperar su debut internacional, pero Bruno Miranda, de DC United, uno de los sólo cuatro miembros del equipo que juegan fuera de su país natal, ya cuenta con tres partidos internacionales.

Al haber firmado el contrato con el equipo de la MLS DC United este verano, Miranda es el talento joven más emocionante de Bolivia y podría despertar una era de talentos si se mudara al extranjero, lo cual es vital para la búsqueda de mejora de la nación.

Los jugadores bolivianos en gran medida han permanecido en el fútbol sudamericano durante los últimos años, y muy pocos se han mudado a Europa, y eso es un problema para la nación, ya que sus mejores jugadores necesitan juegos regulares contra los mejores equipos para desarrollarse.

Tales jugadores jóvenes como Miranda tienen esta oportunidad y necesitan tomarla con ambas manos, ya que esto podría proporcionar un aumento en el escenario internacional que Bolivia necesita tanto para poder regresar a la Copa del Mundo.

El impulso de Perú

Perú llegó a ser el mayor tema de conversación de las eliminatorias sudamericanas esta vez, ya que sellaron su puesto en la Copa del Mundo de verano siguiente con una victoria en los playoffs contra Nueva Zelanda y dejaron fuera de los puntos de clasificación a Chile, el ganador consecutivo de la Copa América, que fue una gran sorpresa.

El próximo verano será la primera Copa del Mundo de Perú desde 1982, donde ellos perdieron los tres partidos y anotaron sólo tres goles, y los hinchas esperarán mejoras aunque, evidentemente, es poco probable que avancen a la fase final.

El impulso de Perú se ha visto favorecido por el hecho de que varios de su equipo se han adquirido experiencia jugando en el extranjero y los miembros de su equipo han jugado en Rusia, Inglaterra, Holanda, Portugal, Estados Unidos y Dinamarca.

Jugando en el torneo del próximo verano estos jugadores tienen oportunidad de hacerse conocidos por otros lados en las mejores ligas, y podrían potencialmente obtener un transfer, lo que otra vez impulsará el fútbol peruano en los próximos años.

Los desafíos

El problema de Bolivia es que Sudamérica se erige como el continente más competitivo del mundo y no hay partidas fáciles, especialmente porque las naciones se ven obligadas a enfrentarse cara a cara contra los habituales de la Copa del Mundo como Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia y Chile.

Con cuatro plazas de clasificación automáticas para la Copa del Mundo que usualmente son ocupadas por una mezcla de esas cinco naciones, la batalla por la única plaza de playoffs sigue siendo igual de feroz, y en el mejor de los casos suele ser que una nación con menor clasificación selle su puesto en el torneo a través de los playoffs intercontinentales, tal como lo hizo Perú.

Bolivia ciertamente tendría una gran oportunidad de ganar ese partido de ida y vuelta, si llegara allí, ya que ir cara a cara con una nación de Oceanía no proporciona una gran prueba, puesto que los oponentes habituales, Nueva Zelanda, son apenas un lado superior.

Sin embargo es extremadamente difícil llegar a esa etapa y sin duda no hay una fórmula que garantice el éxito. Eso sí, tener jugadores que juegan para los mejores equipos en el extranjero sin duda ayuda, y Bolivia debería buscar un aumento de sus exportaciones futbolísticas como resultado.