Misión Plato será “un paso precursor” para buscar planetas como la Tierra
La Misión Plato, en la que trabaja actualmente la Agencia Espacial Europea (ESA), buscará planetas extrasolares y que se halla “a la espera” por considerarse “demasiado arriesgado”.
La Misión Plato, en la que trabaja actualmente la Agencia Espacial Europea (ESA), buscará planetas extrasolares y que se halla “a la espera” por considerarse “demasiado arriesgado”.
Es una de las afirmaciones realizadas en la mesa-coloquio que, bajo el título “La Agencia Espacial Europea presentada por sus protagonistas”, se ha celebrado en el Museo de la Ciencia de Valladolid con la participación del director de la Oficina de Operaciones de Vuelo de la ESA, Pedro Duque, y el director de la misión espacial LISA Pathfinder, César García Marirrodriga.
Precisamente este último ha incidido en que “no se renuncia al objetivo de buscar planetas extrasolares que se espera sean como la tierra y obtener atmósferas de los mismos, que es lo que se pretendía con el proyecto Darwin, sino que se intentará recuperar a través de otras misiones previas”.
García Marirrodriga ha advertido que “una misión, desde que se plantea hasta que termina puede tardar 30 años ya que se deben cumplimentar diferentes fases, desde la conocida como ‘llamada de ideas’, pasando por la fase de viabilidad, de definición, de implementación y de ensayos hasta la fase de reciclaje”.
En esa última fase el objetivo es “evitar que el satélite genere basura espacial, poniéndolo en una órbita segura de reentrada a la tierra o en una órbita lejana e inocua que no cause daños”, un aspecto que preocupa y mucho, tal y como ha señalado el astronauta Pedro Duque desde la Oficina de Control ubicada en Munich.
Basura espacial
Duque ha indicado al público, que prácticamente ha llenado el auditorio del Museo de la Ciencia, que “la basura espacial es un problema de consecuencias graves aunque de probabilidad baja y por ello es fundamental calcular la posición actual y la futura de piezas que hay alrededor de la tierra para saber si se van a acercar o no a la Estación Espacial Internacional”.
“Se conocen cerca de 20.000 objetos que están en órbita y hay que calcular su distancia todos los días para comprobar si están cerca de la Estación Espacial, lo que ocurre dos o tres veces al año, pero que puede tener consecuencias graves ya que un tornillo de 3 milímetros puede causar un agujero”, ha detallado el astronauta.
“Eso respecto a los objetos que se conocen y se ven, pero hay otros que se desconocen y que se descubren con los paseos espaciales, en los que los astronautas buscan impactos para tener estadísticas y frecuencia de los mismos”, ha añadido.
También se ha hablado en la mesa coloquio sobre la “sonda Rosetta” que, el próximo 12 de noviembre “protagonizará un hecho histórico” ya que se va a posar en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, lo que “resultará complicado”, según ha indicado García Marirrodriga.
“El asteroide no tiene gravedad y no tira de la sonda, por lo que ésta debe acercarse mientras el cometa está en movimiento, es decir, que caerá como una pluma y además rebotará, con lo que se utilizarán tres sistemas diferentes para que pueda llegar a posarse y tomar medidas in situ, que es una de las grandes categorías científicas”, ha precisado.
García Marirrodriga ha intervenido desde su posición en el centro espacial europeo en Kourou (Guayana Francesa), mientras que Pedro Duque lo ha hecho desde Múnich, a través de videoconferencia, en una jornada organizada por la Universidad de Valladolid y el Museo de la Ciencia con motivo de la Semana Mundial del Espacio.
La misma fue declarada por Naciones Unidas en 1999 y el pasado año supuso la celebración de 1.400 eventos en 80 países, según ha explicado la directora del museo, Inés Rodríguez. EFE