¿Cuál es la situación económica de América Latina actual? ¿Recesión o crecimiento?

La buena noticia es que las empresas están contratando. Además, corredores como easyMarkets están ayudando a las personas a hacerse cargo y comenzar a operar con acciones, índices, materias primas, criptomonedas, entre otros recursos. Pero conviene recordar que la herida todavía sigue abierta y no se puede pasar por alto.

Nos estamos refiriendo a aquella infringida por la crisis sanitaria que sigue teniendo un gran alcance en las economías de la región, y todavía la tendrá durante algunos años. Por no olvidarnos de otros factores que encrudecen la economía, como la invasión rusa en Ucrania y la inflación que no deja de subir en todo el mundo.

Vamos a estudiar cómo se encuentra la situación económica en América Latina en cifras, para poder verlo todo con mayor claridad:

Situación económica de América Latina en cifras

En el año 2021 se produjo un repunte del 6,9% y los expertos son muy optimistas con este dato. Todo parece indicar que el PIB regional crecerá alrededor de un 2,3% en el año 2022 y un 2,2% en 2023. Este crecimiento podría ser suficiente para que los países que han experimentado pérdidas derivadas del PIB por la crisis de la pandemia puedan revertir su situación.

Sin embargo, muchos opinan que las secuelas del COVID-19 tardarán años en desaparecer en el caso de que América Latina y el Caribe no tomen medidas rápidamente. De lo contrario, la recuperación será muy lenta.

Debemos recordar que en América Latina ya había varios retos abiertos desde hace algún tiempo relacionados con la educación, infraestructura, innovación y eficiencia del gasto. Todos estos retos se han complicado mucho desde la nueva situación. Ahora urge que se aprueben reformas políticas y que se aprovechen los nuevos caminos que se abren hacia una economía más sostenible.

En relación a los índices de empleo, estos han ido evolucionando hasta llegar casi a los niveles registrados antes de la pandemia tras caer un 20%. Sin embargo, el empleo formal ha caído hasta casi 5%.

Muchos de los aspirantes se encuentran con empresas que ofrecen tan solo trabajos informales, sobre todo si se trata de mujeres.

Refiriéndonos ahora a los sectores, el sector servicios ha sido el que se ha llevado la peor parte. Algunos como aquellos relacionados con la tecnología de la información, logística y finanzas se han dado cuenta de que la digitalización es fundamental para mejorar la competitividad de su mercado y aumentar la eficiencia económica. Pero otros sectores no han tenido tanta suerte.

En cuanto al sector industrial, son muchas las oportunidades que han aparecido tras la crisis, suponiendo una nueva estructuración económica a gran escala.

En definitiva, estamos en un periodo de incertidumbre económica. Aunque los datos no son del todo malos, hacen falta decisiones firmes para que el crecimiento no se estanque.