Cinco pasos para liberarte de las deudas de tarjetas de crédito
Hay personas que están convencidas de que sin sus tarjetas de crédito no podrían llevar una vida normal.
Hay personas que están convencidas de que sin sus tarjetas de crédito no podrían llevar una vida normal.
Muchas personas creen que es necesario tener un historial crediticio para poder comprar una casa o un vehículo. Por si esto fuera poco, los mismos padres de familia animan a los jóvenes a hacer uso de tarjetas y créditos como parte de su iniciación en el área de las finanzas personales.
La mentira más grande que existe es que la deuda debe ser parte de la vida y que también es un indicador de éxito: eres envidiable si tienes un excelente historial crediticio y, por lo tanto, puedes obtener muchos artículos caros, sin importar cuántos intereses estés pagando por “tu estilo de vida”.
Si por desgracia has caído en la trampa de las deudas y deseas ser libre de ellas de una vez por todas, estas recomendaciones te servirán:
1. Crea un fondo inicial de emergencias
El primer paso es hacer sólo pagos mínimos a tus deudas hasta que logres ahorrar el equivalente a mil dólares como tu primer fondo de emergencia. Con este ahorro evitarás usar de nuevo tus tarjetas mientras trabajas en liquidar tu deuda. Recuerda tener listo este ahorro inicial y usarlo ¡sólo para emergencias!
2. Método de “la bola de nieve”
En segundo lugar, debes utilizar este método que consiste en organizar las deudas en el orden de la más pequeña a la más grande. El error principal que cometen las personas es tratar de pagar la deuda más grande primero, o la que tiene el mayor interés, lo que repercute en su aspecto emocional. Si te enfocas en la deuda más grande primero, tardarás mucho en liquidarla, no sentirás que avanzas en tu objetivo y puede ser que te des por vencido antes de tiempo. En cambio, cuando te pones una meta que se puede alcanzar a corto plazo, como pagar un adeudo pequeño, eso te dará la motivación para seguir adelante.
3. Doblar y triplicar pagos
El tercer paso (que es parte del anterior) consiste en doblar y triplicar los pagos de las siguientes deudas. Cuando terminas de pagar la primera deuda, lo que antes pagabas mensualmente por ella ahora lo tienes que aportar por la siguiente tarjeta, más lo que ya estás pagando cada mes por ésta. Ahora estás haciendo un pago doble por la segunda tarjeta, lo que hará que termines de pagarla más pronto. Al liquidar esta deuda, tendrás los dos pagos anteriores disponibles para liquidar la siguiente, y así sucesivamente. Antes de darte cuenta habrás liquidado todos tus adeudos.
4. Completar el fondo de emergencias
Ahora que ya no tienes pagos de tarjetas de crédito debes concentrarte en ahorrar el equivalente a tres meses de tu sueldo (seis meses es lo ideal), o en caso de tener dos ingresos, ahorrar el equivalente a tres meses de ambos sueldos. Este ahorro sigue siendo exclusivamente para emergencias y para no volver a usar tarjetas de crédito nunca más. Si perdieras tu empleo, o tuvieras un accidente o algún otro contratiempo, sabes que cuentas con ese dinero en el banco. Cada vez que tengas que hacer uso de tu fondo de emergencias, debe ser tu prioridad reponer ese dinero.
5. ¡Usa las tijeras!
Y el paso más radical y emocionante consiste en ¡cancelar todas tus tarjetas y cortarlas en pedazos! Lo cual indica que has aprendido la lección y que nunca más caerás en la trampa de las deudas. Siendo libre de deudas, y contando con tu sueldo y seis meses de ahorros en el banco exclusivo para emergencias, ¿quién necesita pagar intereses?
Ahora sí, prepárate para ser diferente y experimentar lo que el experto en finanzas Dave Ramsey, llama “paz financiera”.
Interlatin / Maria Josie Hernandez Cabrera, Familias.com