Una campaña busca que niños bolivianos puedan caminar

"Caminemos juntos por Bolivia" es un proyecto solidario que permite a niños y adolescentes volver a andar, tras ser sometidos a intervenciones quirúrgicas, a las que no podrían acceder.

Bolivia.com - Vida Sana
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"Caminemos juntos por Bolivia" es un proyecto solidario que permite a niños y adolescentes volver a andar, tras ser sometidos a intervenciones quirúrgicas, a las que no podrían acceder.

La campaña busca que se corrijan severas malformaciones en pies y tobillos.

El traumatólogo español Manuel Ballester ultima los detalles de su próximo viaje a la zona de Santa Cruz de la Sierra, para poder en poco más de 10 días visitar a más de 250 pacientes y realizar en torno a 60 operaciones a ciudadanos sin recursos, fundamentalmente niños y adolescentes.

Ésta es la segunda vez que prepara una expedición de este tipo y envergadura, ya que en 2011 se llevó a cabo la primera con la colaboración del Hospital Francés, de carácter municipal, en Santa Cruz.

"Quedé verdaderamente impresionado de cómo niños y adolescentes a los que se les había dejado de la mano de Dios, habían desarrollado deformaciones impensables de encontrarnos en España o en cualquier otro país de nuestro entorno", señaló Ballester a Efe.

La iniciativa, que es patrocinada por la Fundación Creu Blanca, transportará a Bolivia el próximo jueves, 11 de abril, a un equipo de profesionales así como material médico y quirúrgico.

En pleno siglo XXI, éste es aún uno de los países más pobres de Sudamérica, donde la sanidad es escasa y de pago, incluso la que presta el propio Estado boliviano.

Ello provoca que más del 70 % de la población, es decir, unos siete millones de personas, prácticamente no tengan acceso a ningún tipo de asistencia sanitaria.

Una de las capas más sufridas son sin lugar a dudas los infantes y adolescentes de clase baja que, al no recibir tratamiento adecuado a tiempo, generan severas deformaciones en sus pies y tobillos, que terminan por incluso anularlos físicamente.

En la primera expedición se visitó a 150 pacientes y se llevaron a cabo 30 intervenciones de pie y tobillo, que corrigieron algunos de los problemas más graves y devolvieron la sonrisa a los afectados.

Los pies y tobillos suelen presentar en un porcentaje considerable de casos problemas durante el desarrollo del menor y éstos deben ser corregidos para que no vayan a más.

"Éste es un punto fundamental, la ausencia de medicina preventiva, de recursos, en definitiva, la extrema pobreza en que crecen estos niños; les priva de tener ya no un correcto tratamiento sino incluso un simple diagnóstico por parte de un especialista y ello ha provocado verdaderas deformaciones a las que sólo podemos dar solución mediante cirugía", agregó el doctor.

Las principales trastornos suelen presentarse en forma de dedos que se tuercen o pies completos que tienden a doblarse y provocan una malformación del hueso, que crece sin control.

Este tipo de situaciones son corregidas en cualquier país desarrollado en sus fases más incipientes, no representan un problema real, como termina por ocurrir en los casos que se pueden observar en esta zona de Bolivia.

Cuando está en su quirófano, el experto ve con claridad, según afirma: "Lo afortunados que somos en un continente como el europeo, en donde ahora nos quejamos de una dura crisis".

"Vienen entonces a mi mente imágenes de esos pequeños y doy gracias por haber podido escoger una disciplina que aporta la solución y, en definitiva, la posibilidad de que sus vidas se desarrollen como la de cualquier otro semejante; es un sentir francamente satisfactorio, que te llena", apunta Ballester.

"Los que hemos tenido la suerte de dedicarnos a la medicina y en concreto a la especialidad de traumatología, podemos y debemos esforzarnos para que pequeñas aportaciones de este tipo resulten frecuentes y habituales", lo que supone "ayudar a gentes que de otra manera no tienen salida", asegura. EFE