¿Conviene invertir en inmuebles en pozo o a estrenar?

Cuando ingresamos al mercado inmobiliario, cada oportunidad de invertir tiene sus variantes, que son las que tenemos que evaluar para saber dónde colocar mejor la inversión, según lo que buscamos y nuestros objetivos. 

En este sentido, podemos ver con claridad las ventajas de comprar o alquilar una propiedad a estrenar, pero no siempre tenemos claras las ventajas de un proyecto en pozo. ¿Qué conviene más? Consultamos a expertos en Bienes Raíces para conocer más sobre cada una de las opciones.

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Ventajas de invertir en un proyecto a estrenar

Sin demoras: Una casa o departamento con ocupación inmediata cuenta con esta ventaja de que el inmueble está listo para ser habitado sin esperas. Por eso es la principal elección que toman aquellos que quieren mudarse sin demora.

Vista previa: Una propiedad lista para ser habitada tiene la ventaja de que se puede visitar antes de ser adquirida. Se puede comprobar cómo influye la orientación, visualizar los espacios, ver cómo incide la luz exterior y cómo son los materiales de construcción. Eso da mayor seguridad a la hora de elegir el inmueble.

Ventajas de invertir “en pozo”

Antes que nada, ¿qué quiere decir “en pozo”? Consiste en una propiedad en pre-venta, generalmente condominios o proyectos de edificios, donde se entrega el dinero de compra antes de que la construcción finalice, generalmente uno o dos años antes de concluir la obra.

Ahorro: El precio de comprar en pozo puede representar un ahorro aproximado de hasta el 15% con respecto al precio final de venta.

Cuotas sin interés: Invertir en pozo implica un primer desembolso que gira en torno al 40% del costo de la propiedad. Luego se suele completar el pago en cuotas sin interés.

Beneficios a largo plazo: Al momento de adquirir el inmueble, el inversor es propietario de una vivienda a estrenar que ya está pagada, lo que le permite colocarla de forma inmediata en el mercado y comenzar a percibir los beneficios rápidamente. 

Desventaja: poco margen de ahorro

Invertir en pozo exige un monto inicial más elevado que las viviendas a estrenar, lo que limita las opciones a quienes no tienen un ahorro previo al momento de decidirse por este tipo de inversión.

Por todo lo mencionado anteriormente, invertir en pozo implica planificar mucho más a largo plazo comparado a cuando se compra una vivienda a estrenar. El público que se inclina más por las viviendas a estrenar son personas que buscan mudarse o que van a comprar su primera vivienda. Mientras que la demanda de los proyectos en pozo se enfoca más en un público inversor.

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