Escocia es el primer país en proveer productos para la menstruación de forma gratuita
La pandemia por la COVID-19 y las crecientes presiones del costo de vida han agravado este problema en muchos lugares.
La pandemia por la COVID-19 y las crecientes presiones del costo de vida han agravado este problema en muchos lugares.
Escocia ha hecho historia al convertirse en la primera nación en el mundo en ofrecer productos de menstruación gratuitos a la persona que los necesite.
La ley fue aprobada el pasado 15 de agosto como parte de un esfuerzo para acabar con la "pobreza de la menstruación", ya que muchas mujeres de la nación británica de escasos recursos no pueden acceder a productos de higiene femenina debido a sus altos costos.
"Hay una manera muy simple de describir la pobreza de la menstruación: vas al supermercado y tienes que elegir si puedes comprar una bolsa de pasta o una caja de tampones. Es así de básico", señaló la directora de la organización británica 'Hey Girls', Georgie Nicholson.
La pandemia por la COVID-19 y las crecientes presiones del costo de vida han agravado este problema en muchos lugares.
Los productos menstruales estarán disponibles de forma gratuita a partir de esta semana en espacios públicos como centros comunitarios, farmacias y clubes juveniles, en línea con la legislación aprobada inicialmente por los legisladores en 2020.
En algunos países ha existido algunos avances con respecto al acceso de estos productos sanitarios femeninos. El año pasado, Nueva Zelanda ofrece productos gratuitos en las escuelas, respondiendo a las preocupaciones de que la falta de acceso era una de las razones por las que los jóvenes faltaban a la escuela.
En la capital de Corea del Sur, comenzaron a dispensar productos menstruales gratuitos en algunas instalaciones públicas en 2018 después de una protesta pública por los informes de que las niñas estaban recurriendo a soluciones de bricolaje, como envolver las plantillas de los zapatos con pañuelos de papel.
En los Estados Unidos, Colorado eliminó el impuesto estatal sobre las ventas de productos de higiene femenina y pañales. En Gran Bretaña se abolió un "impuesto a los tampones" el año pasado, eliminando el impuesto a las ventas de productos sanitarios.