México otorgó asilo político a la esposa y los dos hijos del expresidente de Perú, Pedro Castillo

Tras la detención del expresidente, desde el pasado 7 de diciembre, su esposa y sus dos hijos encontraron en México la opción para recibir refugio. De esta manera llegaron este miércoles al país gobernado por Manuel López Obrador y allí se les concedió asilo político

En ese sentido la ministra de Relaciones Exteriores del Perú, Ana Cecilia Gervasi, a través de una rueda de prensa ha informado que la la decisión se basa atendiendo a las obligaciones internacionales y en coordinación con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. La ex primera dama Lilia Paredes y los dos hijos de Pedro Castillo obtuvieron el asilo en México.

Es así que, el Gobierno peruano ha informado a las autoridades mexicanas que Lilia Paredes es parte de una investigación, por presuntamente estar implicada en un delito de organización criminal, por lo que Perú se reservará el derecho de pedir su extradición en un futuro, si Paredes fuera encontrada culpable.

"Se encuentra comprendida en una investigación preparatoria como autora del delito de organización criminal, previsto y sancionado en el artículo 317 del Código Penal del Perú", dijo Gervasi.

Sin embargo, tras otorgar el salvoconducto, el gobierno del Perú declaró persona no grata al embajador de México, Pablo Monroy Conesa, por lo que le dio 72 horas para que abandone el país.

Por lo que las relaciones entre ambos países han quedado tensas, pues desde la detención de Castillo el Gobierno de México ha expresado su apoyo al expresidente, al que López Obrador, aun considera como jefe de Estado del Perú.

De igual manera países como Colombia, Bolivia y Argentina han asegurado que Castillo sufrió de hostigamiento desde su llegada a la presidencia, por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, acusó a la derecha de ser causante de la crisis en Perú.

Recordemos que el Congreso de Perú destituyó al presidente Pedro Castillo "por incapacidad moral", después de que este disolviera el Congreso antes de que el Parlamento debatiese una moción de destitución de su cargo.

Cabe resaltar, que la justicia peruana, determinó otorgar 18 meses de detención preventiva para Pedro Castillo por los delitos de rebelión y conspiración. El expresidente permanece recluido en las instalaciones del penal de Barbadillo en el distrito de Ate, al este de Lima.