Francia y España restringen el uso del agua por la grave sequía a la que se enfrenta toda Europa
Debido a la crisis de agua y la sequía que se vive actualmente en gran parte del mundo, Francia y España se han visto obligadas a restringir el uso del líquido entre sus habitantes, lo que ha generado preocupación.
Debido a la crisis de agua y la sequía que se vive actualmente en gran parte del mundo, Francia y España se han visto obligadas a restringir el uso del líquido entre sus habitantes, lo que ha generado preocupación.
La sequía que golpea a Europa, principalmente a España y Francia, hizo que los gobiernos de dichos países se vieran obligados a restringir el consumo de agua.
El Gobierno de Francia activó un gabinete de crisis por la sequía “más grave jamás registrada” en el país. Actualmente toda la zona metropolitana está en vigilancia, 62 de 93 departamentos en alerta roja por la falta de agua y se espera que la sequía continúe al menos durante las próximas dos semanas.
Un comité de crisis coordina los esfuerzos para llevar agua a esas zonas donde "no queda nada en las tuberías", según las palabras del ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu.
La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, pidió a los franceses que “presten atención a la utilización de los recursos hídricos”, según un comunicado gubernamental.
Además, el gobierno francés declaró que el país se enfrenta a la peor sequía registrada que ha dejado más de 100 municipios sin agua potable.
En julio sólo llovió en Francia 9,7 mm, lo que supone el mes más seco desde marzo de 1961, según el servicio meteorológico nacional Meteo-France.
También se anunciaron restricciones, siempre que sea necesario para poder garantizar “los usos prioritarios” del agua, como la seguridad civil y el suministro de agua potable.
En España, medios locales informaron que la ausencia de lluvias y las altas temperaturas obligaron a varias comunidades y ayuntamientos a imponer restricciones en el consumo de agua, especialmente en Galicia, Cataluña y Andalucía.
En zonas como los Pirineos Atlánticos (en la zona que cubre el País Vasco francés, fronterizo con España), la sequía ha dejado los ríos y acuíferos en su nivel más bajo.
La ausencia de lluvias se encuentra agravada por las “olas de calor sucesivas” que sufre el país en los últimos meses, y han dejado muchos lugares con limitaciones del uso del agua para el riego e incluso ha habido zonas que tienen que recibir agua en camiones cisterna.
Europa, como otras regiones del mundo, ha estado luchado en los últimos meses contra el aumento de los precios de los alimentos, ya que las exportaciones de grano de Rusia y Ucrania son mucho más bajas de lo normal.
Sumado a esto, se teme que la sequía, reduzca el rendimiento de las cosechas, lo que agravaría la crisis alimentaria provocada por la guerra en Ucrania.
Aun no se han anunciado precipitaciones significativas que puedan aliviar la sequía, y esto podría hacer que la situación sea aún más preocupante.