Los cinco niños que quedaron huérfanos tras el feminicidio de Jhovana se reencontraron con sus mascotas

Después de haber quedado en la orfandad, los hijos de la víctima de feminicidio, Jhovana, se reunieron con sus mascotas este jueves, tras que pasaron días separados de ellos. Los menores pudieron recuperar a sus perros, patos y gallinas después de que se investigara el feminicidio de su madre y quedaran sin su padre al mismo tiempo, ya que fue él el que le quitó la vida a la progenitora de los niños y ahora está en la cárcel.

Son cinco los menores que quedaron huérfanos por el feminicidio de Jhovana, de 34 años, quien perdió la vida el pasado domingo en la zona sur de la ciudad de Cochabamba.

Los niños ahora pasaron a ser parte de un hogar de acogida, donde expresaban que querían tener de vuelta a sus mascotas, pero los dirigentes de la zona de Alto Arrumani se oponían a esta petición, hasta que finalmente, la abogada del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez, consiguió dialogar con los vecinos y permitir el reencuentro de los pequeños con sus animalitos.  hasta el hogar de acogida donde están los pequeños.

Una vez que los niños se reencontraron con sus masdcotas, se llenaron de abrazos y lamidas reconociéndose después de varios días de no haber convivido con ellos, tras la incertidumbre que se tiene ahora por la muerte de su madre. 

Fueron sorprendidos los niños al despertar y ver a estos animalitos que son la "familia" que les queda. Los perritos no dejaban de lamerlos, se abrazaban y besaban denotando felicidad genuina en estos tiempos tan tristes y difíciles. 

Los animalitos que conforman la familia de estos niños son tres perritos, dos patos y dos gallinas. Estos son los compañeros de los cinco hijos de Jhovana, quien sería la madre biológica de tres de ellos, pero con toda la conviviencia y el cariño de la familia en que se convirtieron, los cinco menores desean quedarse juntos donde sea.

"Les prometí que tendrían a sus mascotas con ellos. Es lo mínimo que podíamos hacer para que estos niños sientan que están en casa, que no lo han perdido todo y que hay esperanza, que hay motivos para sonreír", así se expresó la abogada Cortez.

La abogada también informó que la situación de los niños que quedan en orfandad cada año en Cochabamba es preocupante, pues no se tienen cifras exactas, "No existe un registro y no se sabe en qué condiciones viven los hijos de las mujeres asesinadas en los últimos nueve años, si comen, si estudian, si han sanado sus heridas. Ese es un reto que hay que asumir en algún momento", dijo la jurrista.

Hasta el momento, aparecieron un tío y la abuela paterna, quienes podrían hacerse cargo de los menores, pero esto aún depende de valoraciones y análisis a los que serán sometidos para determinar la factibilidad.