Por: Sofía Brañez • Bolivia.com

UNFPA informa que cada día se registran 105 embarazos de niñas y adolescentes en Bolivia

El Fondo de Población de las Naciones Unidas insta al gobierno boliviano a tomar medidas respecto a la alarmante cifra de embarazos en niñas y adolescentes en el país.

Imagen de referencia niña. Foto: Canva
Imagen de referencia niña. Foto: Canva

El Fondo de Población de las Naciones Unidas insta al gobierno boliviano a tomar medidas respecto a la alarmante cifra de embarazos en niñas y adolescentes en el país.

El embarazo adolescente e infantil es una de las cinco amenazas contra la vida, la salud y el desarrollo de las niñas y adolescentes bolivianas, así lo establece el Fondo de Población de las Naciones Unidas, que insta a extremar los esfuerzos para la erradicación de estta situación tan alarmante para la población más vulnerable, ya que la gestación temprana pone en riesgo la salud de las menores, aparte de las muchas otras consecuencias que surgen en su desarrollo.

El pasado año 2021, se registraron en Bolivia más de 38.000 embarazos en niñas y adolescentes, esto según informes del Servicio Nacional de Información en Salud (SNIS), de la gestión pasada.

El promedio que se tiene de esta cifra, es de 105 embarazos en niñas y adolescentes por día. Los números son alarmantes, ya que del total, 2.329 es el número que correspondía a niñas menores a los 15 años de edad, promediando estas como 6 por cada día del año.

Estos casos de embarazo prematuro en niñas y adolescentes fue en su mayoría por violencia sexual, tal como lo reporta el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

La maternidad temprana es uno de los mayores desafíos sociales, políticos y económicos para los países que aún siguen en vías de desarrollo, y entre ellos, está Bolivia.

El riesgo que corre una niña o adolescente al embarazarse a temprana edad, llega a corto, mediano y largo plazo, complicando su posibilidad de un desarrollo normal a la hora de obtener ingresos dignos y estancando en la mayoría de las ocasiones, a que se queden atrapadas en un "ciclo de pobreza y exclusión" que les afecta directamente a ellas y limita sus oprtunidades junto a la de sus hijos.

La violencia sexual contra niñas y adolescentes es, en muchos de los casos, la causa del embarazo precoz. En 2021, la Fiscalía registró 2.007 casos de violación de infante, niño, niña o adolescente; es decir, 167 por mes, cinco por día.

Desde que inició  la pandemia por el COVID-19 se ha podido constatar que las menores corren riesgo de ser violentadas en sus mismos hogares, por el acoso de familiares o personas cercanas al entorno más íntimo de las víctimas.

Muchas veces, los agresores sexuales no son castigados por la ler, ya que en este último tiempo se han podido destapar varios casos de agresores que han sido liberados en Bolivia, incluso cuando existía una condena aplicada que los perpetradores pudieron evadir.

Después de sacar a luz el caso del violador serial Richard Choque, varios casos similares fueron conocidos por la población, lo cual generó la indignación social, por lo que se creó una comisión de revisión de casos de violaciones y feminicidios.

Son 171 hechos irregulares identificados hasta la fecha, mediante los que se favoreció con salidas a privados de libertad de todo el país que tenían una sentencia ejecutoriada, muchos de ellos por violación de niñas y adolescentes.

La UNFPA identifica el acceso a una justicia real y pronta como uno de los aspectos urgentes que el país demanda y precisa que para poder contar con esta en el país, se necesita contar con un esquema sin revictimización, ni prejuicios o estereotipos de género en la valoración de los casos.

En este tiempo en que los gobiernos municipales han visto reducidos sus presupuestos, se debe garantizar que los servicios de protección, como las defensorías de la niñez y adolescencia, funcionen con personal adecuado y suficiente.