Bolivianos conmemoran con devoción y altares a sus difuntos en "Todos Santos"

Altares llenos de flores, comidas típicas y miles de familiares salieron a los Cementerios este día de Todos Santos para conmemorar a sus fieles difuntos. Las oraciones son el mejor tributo para quienes recuerdan a sus seres queridos que ya pasaron de plano este 2 de noviembre. 

La alcaldía de Santa Cruz incorporó a las calles 300 funcionarios que brindarán seguridad y control a los cementerios, para evitar que la entrada de bebidas alcohólicas que puedan "manchar" la solemnidad de la festividad. 

Mientras que el Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) de Santa Cruz precisó que las vías del departamento están expeditas para poder disfrutar del feriado en familia tras hacer los respectivos honores de la celebración. “Las rutas más transitadas son aquellas que conducen a los Valles cruceños y a la región de la Chiquitania”, informó Teresa Archanjo, directora del Sedcam. 

Durante este jueves se mantendrán los controles integrales en todos los terminales terrestres del país, en el contexto de seguridad de los operativos para la movilidad en el feriado de Todos Santos, así lo confirmó el director de Seguridad Ciudadana, Adrián Magueño. 

Por su parte, en Cochabamba, las familias prepararon sus tradicionales mast’akus añadiendo sabores frutales, comidas favoritas de los "difuntos" y bebidas en honor a los que ya no están. De la misma forma, instituciones departamentales, activistas y devotos se sumaron a la conmemoración. 

Los activistas y defensores de la vida animal del refugio Gamaliel organizaron una mesa en honor a los animalitos que dejaron esta existencia por enfermedad o el paso del tiempo. Adicionalmente, recordaron a los seres que perecieron tras los fuertes incendios en la región. 

En Bolivia se acostumbra preparar "masitas"; estas se sirven en hileras que van en niveles de pasankallas que simboliza el "alaxpacha", en el centro van las t'antawawas, el t'antacaballo y la escalera "al cielo" acompañada de la fotografía de los difuntos.

En la parte inferior de la mesa o altar van los alimentos, las flores y la cebolla con tocoro. Usualmente, el color que acompaña todo esto es negro o morado, si el difunto es un niño, se ponen telas blancas. Pero siempre con una oración para elevar luego a los que ya partieron.