"Es una muestra de que la administración de la justicia siempre se puede manipular", sostiene la Iglesia Católica

Este miércoles se volvió a pronunciar la Iglesia Católica respecto a la política boliviana y es que el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Ricardo Centellas, dio declaraciones en las que ratificó que no hubo golpe de Estado en el 2019 y que sí hubo un fraude promovido por el gobernante del MAS en ese entonces.

El clreo ha vuelto a defender su posición respecto a la crisis política que se vive en el país, asumiendo una postura contraria a la del partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Antes a esto, el líder masista y expresidente de Bolivia, Evo Morales, acusó al relator para la Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, de incurrir en injerencia y de apoyar a los ‘golpistas’ porque el diplomático afirmó que la exmandataria debía someterse a un juicio de responsabilidades y no a un proceso ordinario.

“Creo que (la sentencia de 10 años para Áñez) es una muestra de que la administración de la justicia siempre se puede manipular, pero la historia no se cambia. Los hechos se han dado y creo que todo el mundo conoce. El 2019 no hubo golpe, hubo fraude”, es lo que dijo el representante de la iglesia.

Durante los conflictos, la iglesia se pronunció de manera constante en noviembre y diciembre de 2019, esto luego de la renuncia del entonces presidente, Evo Morales, quien luego de la crisis política en el país, huyó a México tras ser acusado de haber incurrido en un fraude electoral, acusaciones que virtió la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Entonces Jeanine Áñez asumió la Presidencia del Estado Plurinacional dos días después de que Morales dimitiera a su cargo y junto a él, el vicepresidente, presidentes y vicepresidentes de las cámaras de senadores y diputados y ministros también lo hicieran. Ahora, Áñez ha sido sometida a la justicia ordinadia, esto fue promovido por el gobierno del MAS que volvió al poder luego de las elecciones del 2020.

La semana pasada salió la condena para Áñez y fue sentenciada a 10 años de cárcel por uno de los dos casos por los que se la imputa, y tras esta decisión, el relator de la ONU expresó su preocupación sobre la reunión política del MAS y el Gobierno, en la que se habría acordado un juicio ordinario contra Áñez y argumentó que quienes ejercieron la presidencia “al margen de cómo surgió su mandato” merecen un juicio de responsabilidades, es lo que explicó el diplomático de la ONU.