Se reporta un 27% incremento de contagios de COVID-19 en Bolivia

Este lunes, el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, informó que la sexta ola de COVID-19 registra una desescalada en los contagios, es decir el proceso ha iniciado una etapa de desaceleración, puesto que la pasada semana se reportó un crecimiento de 119% y durante la última semana solo 27%.

Según los reportes brindados por Auza, desde la semana epidemiológica 48 hasta la 50, el crecimiento de casos COVID-19 fue exponencial, sin embrago, a partir de la semana epidemiológica número 51, los contagios se redujeron.

“Se han reportado 16.836 casos, un incremento del 27% a nivel nacional respeto a la semana pasada. Son 3.547 casos más que la semana anterior, se ha ralentizado el porcentaje de crecimiento de positivos”, dijo el ministro de salud durante una conferencia de prensa.

De acuerdo a la información bridada por el ministerio, Bolivia actualmente atraviesa la sexta ola de COVID-19 con la presencia de las subvariantes de Ómicron, BQ.1 y BQ 1.1, que causaron un notable incremento de contagios, ya que en la semana epidemiológica número 48 se reportó un incremento del 203%; en la 49, 278%; en la 50, 119% y en la 51, solo el 27%.

A pesar de haber contado con la mayor cantidad de contagios, durante la semana 51, el departamento de Santa Cruz, registró una reducción de contagios en un 3%, pero en los demás departamentos se evidenciaron incrementos.

Como detalló el ministro de Salud, en Cochabamba, los casos subieron en un 106%; en La Paz un 95%; en Chuquisaca se registró un incremento del 118%, en Pando un 84%; en Tarija 184%; en el departamento del Beni, se registró un incremento de 197%; en Oruro 192% y en Potosí un 238%.

Auza también explicó que, si bien los contagios incrementaron en ocho de los nueve departamentos, de manera global, los casos positivos de COVID-19 disminuyeron, además según el reporte, la tasa de letalidad se mantuvo en el 0,1%, al igual que en anteriores semanas.

Subvariantes BQ.1 y BQ 1.1

Los síntomas reportados en la infección por las sub variantes BQ.1 y BQ.1.1 incluyen: Tos, dolor de garganta, fatiga, malestar general, diarrea, congestión y la secreción nasal, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, pérdida del olfato o el gusto, sensación de falta de aire y lo novedoso el aceleramiento del ritmo cardíaco.

Para evitar el contagio de estas subvariantes, las autoridades recomiendan continuar con las medidas de bioseguridad y además acceder a la vacunación contra el COVID-19, para evitar complicaciones si se contrae el virus.