8M: Miles de mujeres marcharon este viernes en La Paz por el Día de la Mujer
"Los pacos no me cuidan, me cuidan mis amigas", fue una de las consignas que usaron quienes marchaban por el 8M en La Paz

"Los pacos no me cuidan, me cuidan mis amigas", fue una de las consignas que usaron quienes marchaban por el 8M en La Paz
Por el Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres se movilizaron en diferentes puntos de Bolivia este viernes a tan solo un día de celebrarse el 8M. Las mujeres exigieron respeto a sus derechos y protestaron en contra de la impunidad en los casos de violencia de género.
Según la agencia EFE, diferentes colectivos feministas y sindicatos de mujeres trabajadoras se convocaron para marchar en la ciudad de La Paz. Las miles de mujeres congregadas por el 8M partieron de las puertas del Cementerio General y llegaron hasta el centro histórico de la urbe.
"Todas estamos presentes acá para pedir nuestros derechos, saltar, gritar lo que nos duele en el corazón, porque cada una tiene una historia desde el fondo del corazón, cada persona ha vivido algo y por eso está aquí presente. Por sus hijas muertas, por sus mamás muertas, por todas esas personas estamos acá", dijo una de las asistentes, Keyla Villarroel, integrante del colectivo universitario Las Themis.
Según la activista se hizo “muy poco” en contra de la violencia hacia las mujeres y denunció que hay casos que no han sido resueltos a pesar de que ya son varios años en los que se registran estas marchas en el marco del 8M.
"¿Y cómo es la huevada? Nos matan y nos violan y el Estado no hace nada", decía una de las consignas de las mujeres movilizadas mientras pasaban frente a los tribunales de justicia y al Ministerio Público en la ciudad de La Paz.
"Jueces, fiscales, machistas patriarcales", "los pacos no me cuidan, me cuidan mis amigas", fueron otras de las consignas que coreaban las marchistas mientras se movilizaban en la ciudad.
Las mujeres congregadas en vísperas del 8M pararon a protestar en frente de los edificios de entidades estatales como la Fiscalía o el Ministerio de Justicia, donde permanecían “agentes antimotines” al igual que las calles aledañas al Palacio de Gobierno.
Pero las marchistas, fueron encaradas por un grupo religioso, conformado sobre todo por hombres jóvenes. Ellos se apostaron en el atrio de una iglesia para gritar consignas contra las feministas y "defender" el edificio ante alguna posible acción de las mujeres en la marcha.