¿Qué revela el reportaje sobre Rafael Arce Mosqueira?: “Las tierras del hijo del presidente”
¿Cómo Rafael Arce Mosqueira pudo acceder a un crédito millonario?: cuestiona el reportaje que revela irregularidades sobre el hijo de Luis Arce

¿Cómo Rafael Arce Mosqueira pudo acceder a un crédito millonario?: cuestiona el reportaje que revela irregularidades sobre el hijo de Luis Arce
El hijo del presidente de Bolivia, Luis Arce, es motivo de investigación. Rafael Ernesto Arce Mosqueira es mencionado en una investigación periodística elaborada por Connectas en colaboración con otros medios de comunicación internacional, entre ellos Aristegui Noticias, El Espectador, La Nación y La Prensa Gráfica.
Este reportaje que empezó a divulgarse señala a Rafael Arce Mosqueira, hijo del presidente de Bolivia Luis Arce, como el acreedor de un crédito de $us 3 millones para adquirir un predio llamado “Adan y Eva” ubicado en el departamento de Santa Cruz.
“A sus 25 años el hijo menor del presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, compró la propiedad ‘Adán y Eva’ por USD 3,3 millones, ubicada en un lugar privilegiado de Santa Cruz”, dice el reportaje del grupo Connectas.
Según la información divulgada en el portal, esta transacción se produjo en 2021 solo un año y medio después de que Rafael Arce Mosqueira dejara de ser funcionario público. Es así que según indica el reportaje, el hijo de Luis Arce aceleró la conversión de este paraíso en cultivos de maíz y soya, esto a pesar de que el predio en cuestión pertenece a una zona de bosque de conservación y uso sostenible de la tierra.
El artículo continúa analizando el contexto de Rafael Arce Mosqueira, quien habría efectuado la millonaria transacción siete días después de que cumpliera 25 años de edad y a solo un año y medio de haber dejado de ser funcionario público en la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
De igual manera se conoce que antes, en 2014, cuando el hijo de Luis Arce tenía 18 años fue contratado como “auxiliar de soporte” en la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Es así que su paso por el sector público terminó un par de meses luego de que Evo Morales y su gabinete renunciaran al Gobierno de Bolivia en noviembre de 2019.
“Con este perfil, ¿cómo Rafael pudo acceder a un crédito millonario si hasta entonces había sido un funcionario público de rango medio y no proviene de una familia adinerada?”, cuestiona el reportaje.
Esta no sería la primera vez que esta serie de irregularidades salen a la luz, pies el año pasado el diputado ‘evista’ Héctor Arce, cuestionó el origen de la fortuna de Rafael Arce Mosqueira tras conocerse la compra de “Adán y Eva”.
“¿De dónde un joven de 25 años puede tener ese patrimonio?”, cuestionó el diputado tras presentar una denuncia por los presuntos delitos de legitimación de ganancias ilícitas y uso indebido de influencias, sin embargo, la Fiscalía no respondió a la solicitud de investigación.
“Adán y Eva” pasa a manos de Arce
Según el reportaje la deforestación en “Adán y Eva” no comenzó con la llegada del hijo del presidente, pero se intensificó en sus manos. Según Connectas este predio estaba protegido por normativas ambientales, pero tan solo dos semanas después de que este predio fuera transferido a nombre del hijo de Luis Arce, él “tocó las puertas de la ABT para pedir la modificación del POP”.
La solicitud ingresó el martes 23 de noviembre de 2021 y la ABT no tardó ni una semana en responder, en realidad se trataría de solo cuatro días hábiles. Es así que el 29 de noviembre Luis Roberto Flores Orellana, quien era director de la ABT de Santa Cruz firmó la resolución sin hacer observaciones.
“Los peritos ambientales que colaboraron con esta investigación periodística observan que la ABT cometió una cadena de ilegalidades al incumplir su propia normativa(…) Lo que les llama poderosamente la atención es la velocidad con la que se resolvió la solicitud del hijo del presidente”, dice el reportaje de Connectas.
Sumado a esto sostienen que no es normal que un trámite como este se haga en tan solo seis días, más aún cuando el predio, como sucede con “Adán y Eva”, está clasificado como Tierra de Producción Forestal Permanente (TPFP) y sobrepuesto a un bosque de conservación y manejo sostenible.