Vicepresidente destaca cambios en la justicia pero aclara que aún no es suficiente
El vicepresidente Álvaro García Linera, destacó los cambios que se registraron en la justicia desde el Estado Plurinacional, aunque aclaró que todavía no son suficientes.

El vicepresidente Álvaro García Linera, destacó los cambios que se registraron en la justicia desde el Estado Plurinacional, aunque aclaró que todavía no son suficientes.
El segundo del Ejecutivo boliviano, se refirió a varios temas, entre ellos a la justicia en el IV Congreso Latinoamericano de Estudiantes de Filosofía, denominado 'Socialismo Comunitario', que se realizó en la Vicepresidencia.
'Qué ha sucedido en Bolivia, fijándonos solamente en el ámbito de justicia, un primer cambio la incorporación de lo que se llama la justicia indígena originario campesina', indicó.
García Linera explicó que la incorporación de la justicia indígena es lo que cotidianamente se practica en las comunidades donde no hay presencia de la justicia ordinaria, pero si una lógica de la justicia.
Asimismo, destacó que 'un segundo elemento de los cambios es quiénes redactan, debaten y consensuan las leyes'.
Recordó que en el pasado, el tema de la justicia y la redacción de las leyes, era un tema que debatían doctos y especialistas, pero en la actualidad 'eso ha cambiado' y las leyes pueden surgir por iniciativa del Legislativo, o las elabora el Ejecutivo, e inmediatamente el Órgano Legislativo convoca a las organizaciones, para consensuarlas.
Asimismo, subrayó que el 'tercer cambio que ha habido en la justicia es el cambio de personal', porque en la antigüedad en sociedades 'racializadas' como la boliviana 'había una jerarquía de los saberes', marcando una diferencia de derechos según el color de piel o el apellido.
'Era la herencia de una sociedad colonial, que había diferenciado colonialmente sus saberes, entonces rompimos eso', agregó.
Sin embargo, señaló que pese a esos tres cambios, 'la lógica reconocida a lado de la justicia ordinaria, no acaba de traducirse en cuestiones prácticas de grandes transformaciones de la justicia, como por ejemplo, acelerar las sentencias'.
A su juicio, a pesar de los cambios, 'se han reproducido los hábitos, las pequeñas corrupciones, los chantajes y lo peor en la justicia es el uso del tiempo, la burocracia'.
En ese marco, señaló que justifica y valora los cambios en la nueva composición social, pero aseguró que los cambios no fueron suficientes.
'Valoro y justifico los cambios, pero hemos aprendido que no es suficiente, que hay que pasar ahora a la transformación de los hábitos y las prácticas', sostuvo.
Al respecto, instó a generar un cambio desde una nueva generación, desde las universidades, es decir que tanto las universidades públicas como privadas, en las carreras de derecho, 'tienen que modificar enormemente su currícula, sus prácticas', para poder sancionar y enviar a la cárcel a los jueces y fiscales extorsionadores, del antiguo régimen y los emergentes de las nuevas elecciones.