Por: David Ferrer • Bolivia.com

Evo Morales no baja la guardia y acusa que Bolivia está siendo gobernada por una “mafia”

La reciente decisión sobre su futuro político ha desatado una “guerra política” y ahora compara a Luis Arce con Lenín Moreno

Foto: Twitter @evoespueblo
Foto: Twitter @evoespueblo

La reciente decisión sobre su futuro político ha desatado una “guerra política” y ahora compara a Luis Arce con Lenín Moreno

El exmandatario Evo Morales ha alegado que Bolivia se encuentra bajo el control de una "mafia", denunciando operativos policiales en el Trópico del Chapare que extorsionan a detenidos por narcotráfico.

Asegura que estas acciones cuentan con el aval del Ministerio de Gobierno, mientras, paradójicamente, desde el aeropuerto de Santa Cruz, gestionado por varios ministerios clave, se estarían enviando grandes cantidades de droga al extranjero.

Morales afirma que su previa denuncia ha frustrado un operativo para detenerlo, pero acusa a la policía, dirigida por el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, de llegar al Trópico de Cochabamba para arrestar y extorsionar a traficantes de drogas, con la supuesta protección del Ministerio de Gobierno.

Durante un encuentro de las seis federaciones del Trópico, algunos compañeros de Morales expresaron críticas hacia el Ministerio de Gobierno, sugiriendo que el ministro es vinculado con el narcotráfico. 

“En resumen, lamentablemente, hay una mafia que gobierna Bolivia. Repito, nuevamente, estamos siendo gobernados por una mafia. A esa situación llegamos. Esos operativos utilizaron para beneficios personales y de grupo porque - según sus policías informantes - la plata que sacan no llega a la tropa. Pagaron dos palos y un palo significa 100.000 dólares y en ese operativo sacaron 200.000 dólares a dos narco-detenidos, por eso digo, lamentablemente estamos siendo gobernados por una mafia”, afirmó en su programa dominical.

Morales instó al actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a revelar cuántos narcotraficantes han sido detenidos en los operativos del Chapare, sugiriendo que Bolivia ha evolucionado hacia un "narcoestado" que involucra a ministros, narcotraficantes y el sistema judicial.

En otra línea de crítica, Morales compara al presidente Luis Arce con el expresidente ecuatoriano Lenin Moreno, acusándolo de traicionar sus raíces socialistas al asumir el poder. Recuerda un gesto de apoyo financiero de Arce durante su tratamiento contra el cáncer, pero insinúa que la clase media adopta discursos socialistas solo para cambiar hacia la derecha una vez en el poder.

Morales también señala casos históricos, como el de Oscar "Motete" Zamora y Jaime Paz Zamora, para respaldar su argumento sobre la volatilidad ideológica en la política boliviana.

“Lo mismo está pasando, derechizado totalmente. Es una vivencia, incluso dividieron a las organizaciones sociales y la bancada de Comunidad Ciudadana. "En la derecha han vuelto los maletines negros", dijo al dar cuenta de que se aprobaron leyes para contratar créditos y luego expulsó al diputado en 2001 de la Cámara de Diputados por haber dicho que la primera mafia del Estado está en el Congreso Nacional. “Eso no me perdonaron y acusándome de asesino y narcotraficante me expulsaron”, afirmó.