Vicepresidente del MAS acepta que su partido está detrás de las movilizaciones

El vicepresidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Cochabamba, Orlando Zurita, dijo anoche en una entrevista para el programa Que No Me Pierda que los sectores movilizados tienen una clara tendencia hacia ese partido y que eso “no van a negarlo”.

Al ser cuestionado sobre la participación del MAS en las movilizaciones que distintos sectores protagonizan, Zurita dijo que desde ese partido no buscan negarlo ya que los movimientos sociales son su principal apoyo, pero remarcó que no todos son grupos afines al MAS.

“Sinceramente las organizaciones sociales son las que alimentan al Instrumento Político (MAS-IPSP), pero también hay otros sectores sociales que ni siquiera son parte del Instrumento Político: es el pueblo. Ni siquiera apoyan al MAS o a otro partido político y quiere tener un gobierno legítimo”, dijo el vicepresidente del MAS.

En días pasados el Gobierno acusó al MAS de estar detrás de las movilizaciones que bloquearon varias carreteras, ocasionando destrozos e impidiendo que muchas cisternas con oxígeno puedan pasar.

Ante este panorama, el Gobierno anunció que se transportaría el oxígeno por vía aérea, pero muchos hospitales ya anunciaron que su suministro estaba a punto de agotarse y que no podrían hacer nada por los pacientes que lo necesitan.

Zurita también indicó que las movilizaciones sí son políticas, a pesar de que los sectores movilizados dicen pedir una demanda de tipo electoral (elecciones en el mes de septiembre) y no así de carácter político, de la que el Gobierno los acusa.

El vicepresidente del más dijo ante la pregunta de si las movilizaciones son políticas: “Pero por supuesto que sí, no nos vamos a negar, por supuesto que sí; pero eso no quiere decir que el Movimiento Al Socialismo está destrozando las cosas de las que nos están culpando”.

Al momento los puntos de bloqueo se mantienen en el país y, según informó la Canciller Karen Longaric, ya son 31 los fallecidos por falta de oxígeno.

El Gobierno ha llevado la denuncia hasta la Organización de Estados Americanos (OEA) donde 12 de sus representantes condenaron estos actos. Solo México y Argentina tuvieron criterios contrarios.