Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

Franklin Aro, de limpiabotas a protagonista del Ladrón de perros

El actor Franklin Aro reveló su experiencia al pasar de limpiabotas en La Paz a ser actor de una película. 

Actualización
El joven actor Franklin Aro contó su experiencia siendo limpiabotas en La Paz antes de convertirse en actor. Foto: EFE
El joven actor Franklin Aro contó su experiencia siendo limpiabotas en La Paz antes de convertirse en actor. Foto: EFE

El actor Franklin Aro reveló su experiencia al pasar de limpiabotas en La Paz a ser actor de una película. 

El joven actor Franklin Aro se convirtió en el protagonista de El Ladrón de perros y reveló que gran parte de su personaje también lo vivió en su adolescencia, mientras trabajaba en las calles de La Paz. 

"Vi un afiche que decía que buscaban actores de 14 a 19 años y fui a un casting, deseando aparecer dos segundos en la película, pero no esperaba ser el protagonista principal", contó el actor boliviano. 

El actor Franklin Aro explicó que el lustrabotas no está bien visto en La Paz y que por eso sufrió "discriminación", por lo que cuando le comunicaron que iba a llevar todo el peso de la película sintió que era "una gran responsabilidad".

"Debía comprometerme, y me animaron a que no me rindiera", añadió Franklin Aro, que comparte pantalla con el actor chileno Alfredo Castro.

Su personaje aparece en la película con el mismo atuendo que él utilizaba cuando era limpiabotas, con el rostro oculto con un pasamontañas, que se usa para que no se les reconozca y evitar "problemas en el colegio y los chismes, y para que no nos juzguen. Los lustrabotas mayores también los usan para que no los reconozcan sus familiares", explicó.

Trabajar en la película le ha dado "muchas oportunidades", como la posibilidad de "acabar el colegio", y ahora le gustaría seguir dedicándose al cine como actor, porque es "algo lindo y hermoso".

"Mi objetivo al principio era filmar y cobrar la plata, pero no sabía que también tenía que ir a festivales y representar a Bolivia", confesó.

Por su parte, el productor Álvaro Manzano explicó que la participación de hasta seis países "tiene que ver con la realidad del cine latinoamericano y específicamente en Bolivia, donde no existen fondos públicos ni mecanismos para que el sector privado lo apoye".

Manzano agregó que decidieron "filmar la película con lustrabotas reales", en un filme donde la ciudad de La Paz "es un protagonista más de la película, no solo como paisaje o decorado", sino que la imagen y los sonidos sirven "para mostrar lo que le pasaba al personaje por dentro".