Cebras y vicuñas, la fauna que imparte cultura ciudadana en La Paz y El Alto
En las ciudades de La Paz y El Alto transitan a diario simpáticas cebras y vicuñas representadas por jóvenes y funcionarios municipales, con la difícil tarea de impartir educación y cultura ciudadana a sus habitantes.
En las ciudades de La Paz y El Alto transitan a diario simpáticas cebras y vicuñas representadas por jóvenes y funcionarios municipales, con la difícil tarea de impartir educación y cultura ciudadana a sus habitantes.
Se trata de iniciativas separadas promovidas por las alcaldías de estas ciudades, las cebras en La Paz desde hace 12 años y las vicuñas en la vecina El Alto desde febrero pasado, explicaron a Efe las responsables de estos programas.
Es difícil concebir la idea de que una cebra, nativa de las sabanas africanas, pueda vivir a 3.600 metros de altitud; sin embargo, ésta ya es parte del imaginario colectivo de La Paz gracias a los centenares de jóvenes disfrazados de estos animales que transmiten reglas para la convivencia armónica en esta ciudad.
El proyecto, lanzado en noviembre de 2001, comenzó con 24 "cebras" que inicialmente tenían el objetivo de enseñar educación vial a peatones y conductores, dijo a Efe la jefa de la Unidad de Cebras, Educadores Urbanos y Voluntariado del municipio paceño, Kathia Salazar.
Se eligió la figura de estos animales porque el paso peatonal también se conoce como "paso de cebra".
"Hoy la cebra promueve derechos y valores comunitarios. Estamos haciendo educación y cultura ciudadana, hablando de temáticas que a la gente le preocupan, como la basura, el tema de ruido, la seguridad, el riesgo", afirmó Salazar, a quien los jóvenes educadores llaman "Mamá Cebra".
Esta iniciativa tiene un valor agregado y es que quienes encarnan a las cebras son jóvenes de entre 16 y 22 años en situaciones de vulnerabilidad y riesgo y que por medio del programa tienen la oportunidad de estudiar y "hacer un proyecto de vida", dijo Salazar.
En una reciente entrevista con Efe, el alcalde paceño, Luis Revilla, resaltó que "todos los jóvenes que cumplen esta tarea provienen de hogares de acogida, muchos de ellos en situación de calle, y por lo tanto de ser personas marginadas por la sociedad se convierten en héroes de la ciudad, en quienes son ejemplo para los niños y adultos respecto al cumplimiento de las normas de convivencia en la ciudad".
Cada año, la alcaldía paceña dispone de 250 cupos para el programa de educadores urbanos, si bien en sus 12 años han pasado por el mismo unos 3.000 jóvenes.
El Alto, más caótica que su vecina La Paz y situada a 4.000 metros sobre el nivel del mar, también ha buscado un icono que la identifique y se encargue de la educación ciudadana.
Y el símbolo elegido por la alcaldía alteña es la vicuña "porque es el animal más limpio que tiene la naturaleza" y además es muy ordenada, indicó a Efe la directora municipal de Atención Ciudadana y Coordinación con Entes Territoriales, Aleyda Martínez.
La alcaldía alteña cuenta por ahora con diez "vicuñas" representadas por funcionarios ediles y algunos voluntarios cuya primera actividad fue una campaña de concienciación en febrero pasado para el ahorro de agua durante las fiestas de Carnaval.
Martínez indicó que el programa ha comenzado con campañas específicas como ésta y otras realizadas con motivo del Día del Padre el pasado 19 de marzo y por el Día del Mar el 23, fecha en que Bolivia recuerda la pérdida de su litoral a manos de tropas chilenas en una guerra de finales del siglo XIX.
Anunció que partir de abril próximo, los educadores iniciarán un proyecto para la "difusión y promoción de valores ciudadanos para el vivir bien y la seguridad ciudadana" en los barrios alteños.
Esta semana, las "cebras" recibieron a autoridades del municipio alemán de Bonn interesadas en este programa, calificado como "un ejemplo de ecoeducación ciudadana" por la directora de Relaciones Internacionales de esa ciudad, Verena Schwarte.
La iniciativa paceña ya ha sido replicada en las ciudades bolivianas de Tarija, Sucre y Oruro, y se habla de su posible "exportación" a ciudades de México, Argentina y de otros países iberoamericanos interesadas en compartir esta experiencia, afirmó Revilla. EFE/Gina Baldivieso