Martin besa la gloria en la Volta más competida de los últimos años
Una gran escapada en la etapa reina ha dado la Volta a Catalunya, que ha finalizado en Barcelona, al irlandés del Garmin Sharp Daniel Martin.
El ciclista irlandés Daniel Martin (Garmin Sharp) (c); el español Joaquim 'Purito' Rodríguez (Katusha) (i), y el italiano Michele Scarponi (Lampre) (d). Foto: EFE
Una gran escapada en la etapa reina ha dado la Volta a Catalunya, que ha finalizado en Barcelona, al irlandés del Garmin Sharp Daniel Martin.
Una gran escapada en la etapa reina ha dado la Volta a Catalunya, que ha finalizado hoy en Barcelona, al irlandés del Garmin Sharp Daniel Martin, un conocido actor secundario que ha sabido rentabilizar su titánico esfuerzo en los Pirineos para apear de la victoria a las estrellas del pelotón.Los pronósticos no se cumplieron y los primeros espadas no pudieron inscribir su nombre en el palmarés de la Volta más montañera y trepidante de los últimos años.
Ni 'Purito', ni Wiggins, ni Valverde han podido contrarrestar el hambre de este irlandés residente en Girona y enamorado de Catalunya que, tras dos segundas plazas en 2009 y 2011, consigue alzarse en lo más alto del cajón de la prueba ciclista de su segunda casa.
Hoy, se ha coronado a lo grande tras resistir el ritmo diabólico del Katusha y los ataques del catalán Joaquim 'Purito' Rodríguez que, en las ochos ascensiones a la montaña mágica de Montjuïc, no ha conseguido arañar los 17 segundos que le sacaba el irlandés.
Su victoria no ha sido una sorpresa mayúscula como la que firmó el suizo Albasini del GreenEdge en la accidentada edición de 2012, pero sí que ha cogido a pie cambiado a los que apuntaban que esta Volta se había diseñado para que las estrellas se lucieran.
Martin no es un desconocido para el pelotón. Es un escalador de la vieja escuela, rápido, cuyo mayor triunfo hasta la fecha era una victoria en el Tour de Polonia de 2010 y una victoria de etapa en el alto de Covatilla en la Vuelta de España de 2011.
La estrella del irlandés apareció en Port Ainé, en la etapa reina, el día en el que el entonces líder de la prueba, Alejandro Valverde (Movistar), abandonó tras una caída en el descenso de la Llosa del Cadí.
Con Valverde en casa, parecía que en aquella larga jornada por las cumbres del Pirineo catalán se vería un duelo titánico entre Wiggins, vigente campeón del Tour de Francia, y 'Purito' Rodríguez, mejor ciclista en 2012 según la Unión Ciclista Internacional.
Pero ni el del Sky, ni el del Katusha pudieron con una escapada temprana de Martin, que en Port Ainé se vistió con el maillot de líder para no volverlo a dejar en lo que quedaba de semana.
Tras su exhibición pirenaica, sus compañeros del Garmin Sharp trabajaron duro para que ampliara su ventaja y un concentrado e hiperactivo Martin no les falló.
En la quinta y sexta etapa, se aferró al liderato para ampliar en siete segundos más su ventaja sobre 'Purito' gracias a dos bonificaciones y a un corte de tres segundos en el esprint masivo de Lleida.
En la rampas de Montjuïc 'Purito' lo intentó, era el ahora o nunca. Pero Martin resistió como un jabato los cuatro ataques de su perseguidor, el último a cuatro kilómetros de meta, en una etapa en la que el belga Thomas de Gendt (Vancsoleil) venció en el esprint a un grupo reducido en el que se encontraba el italiano Michele Scarponi (Lampre-Merida), que le ha arrebatado el tercer lugar al colombiano Nairo Quintana (Movistar).
Scarponi, de 33 años, ha protagonizado la sorpresa del día y en un fulminante ataque en la penúltima subida a Montjuïc le ha sacado 21 segundos a un Quintana que se ha quedado a un suspiro del podio.
En Barcelona, Martin ha besado la gloria tras una Volta que se ha merecido después de que en las carreteras del Pirineo catalán realizará la etapa de su vida, digna de un gran escalador.
En el podio de Montjuïc estaba feliz, con una sonrisa de oreja a oreja. Llevaba años intentándolo y, tras un esfuerzo titánico, ha conseguido ganar la Volta, su prueba favorita, la más trepidante y competida de los últimos años.