Mujer fingió tener cáncer terminal para que sus amigos le pagaran la boda de su sueños
La historia de la mujer ha generado bastante indignación.
La historia de la mujer ha generado bastante indignación.
Se trata de Toni Standen, una mujer de 29 años que fingió padecer un cáncer terminal para que entre sus amigos y seres queridos recolectaran el dinero suficiente para que pudiera tener el matrimonio de sus sueños.
Ahora la británica podría pagar una condena en la cárcel por el delito de fraude de falsa representación, esto después de que tuviera que admitir frente a su esposo, familia y justicia, la lamentable mentira.
Entre febrero de 2019 y abril 2020, según expresó el diario The Sunday Mirror, Standen contó que ese cáncer se había expandido por su cerebro, sus huesos y otras partes de su cuerpo. Se metió tanto en el cuento que se rapó la cabeza y dio numerosas entrevistas a diferentes medios de comunicación.
Ante esto, sus amigos decidieron crear una campaña pública en la plataforma GoFoundMe con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para cumplirle a Toni el que sería "su último" deseo antes de fallecer.
¿El resultado?, 8.500 libras esterlinas, lo que equivale a 39 millones de pesos, dinero que fue invertido en su totalidad para llevar a cabo la boda que "se merecían" tener tanto la mujer, como su novio James.
El evento se realizó a finales del 2019, asistieron más de 150 invitados, y el dinero que quedó alcanzó para que los esposos se fueran de luna de miel a Turquía, Alemania, República Checa, Austria, Hungría e Italia.
Lastimosamente ese no fue el único engaño cometido por Toni Standen, pues en enero de este año le contó a sus amigos que los médicos le habían hecho una serie de chequeos y le aseguraron que apenas le quedaban dos meses de vida.
En febrero apareció una publicación en su perfil de Facebook donde supuestamente confirmaban que ya había perdido la vida: “Toni falleció anoche, rodeada de amigos y familia, fuerte hasta el final”, decía el texto.
Poco tiempo después mencionó que su cuenta habría sido hackeada. El "chiste" de la británica llegó a su fin cuando afirmó en el mes de abril que habría resultado contagiada por coronavirus, situación que empezó generar dudas entre sus seres queridos.
Todos estuvieron de acuerdo al afirmar que era muy extraño que el COVID no le hubiese generado fuertes consecuencias teniendo en cuenta que estaba en un supuesto estado crítico, y ante las constantes preguntas hechas por ellos, sumado a el cargo de conciencia, reconoció entre lágrimas toda la farsa que había inventado.
"Ella sabía muy bien que nadie cuestionaría la honestidad o la integridad de una víctima de cáncer", manifestó uno de los tantos amigos que cayeron en la trampa de una mujer que ahora deberá responder ante la justicia.