Chyno Miranda se confesó: su familia lo obligó a ir rehabilitación y contó momentos perturbadores
El cantante Chyno Miranda asegura que su familia lo obligó a internarse y que en la clínica vivió momentos perturbadores.
El cantante Chyno Miranda asegura que su familia lo obligó a internarse y que en la clínica vivió momentos perturbadores.
Tras varios años alejado del medio, el cantante Chyno Miranda, del dueto Chyno y Nacho, apareció y se confesó sobre lo que había pasado con toda la polémica de su rehabilitación. El cantante asegura que vivió momentos perturbadores en el lugar que estaba recluído.
"Fui llevado en contra de mi voluntad a Tía Panchita, a mí me sedaron el 22 de diciembre en mi casa y me llevaron en contra de mi voluntad, con una inyección, cuando me desperté no entendía dónde estaba", afirmó el cantante de 37 años.
El cantante venezolano había sido internado en el centro Tía Panchita, donde posteriormente, se viralizó un contenido en el que se aseguraba que "sufría de maltratos". Las declaraciones se recogen de una reciente entrevista a Chyno en el programa 'Directo de la Fuente'.
Recientemente, Chyno fue trasladado a un centro privado. Allí continuó con su tratamiento de rehabilitación. Hay que recordar que el cantante venezolano sufría de una neuropatía periférica que lo aquejaba como secuela de la Covid-19.
Sin embargo, en medios internacionales reseñaron que el cantante padecía de una fuerte adicción a sustancias psicoactivas y esto había derivado problemas mentales por lo que sus familiares decidieron ingresarlo al centro de rehabilitación.
Tras vivir todas estas experiencias, el cantante aseguró que las adversidades le sirvieron para "reencontrarse consigo mismo, a tener mucha paciencia, a ver lo bueno y lo malo de la vida. Sí, fue muy difícil, en muchos aspectos...Viví momentos perturbadores", dijo.
En este primer contacto con los medios, tras su rehabilitación, Chyno aseveró que muchas veces intentó salir de la clínica para huir de los malos tratos.
"Estuve cincuenta días sin ver a mi familia, vi a mi mamá el 23 de febrero e intenté escaparme tres veces por la puerta principal y las tres veces me agarraron y adentro inyectaban otra vez, usaron la fuerza, ese era el plato de ellos para tranquilizarnos a todos”, contó.
Ahora, siente que tras su rehabilitación se siente un hombre nuevo y que su conexión con Dios, mejoró. Esto le sirvió para reconectar con sus familiares, sus seres queridos y su novia.