Bolivia está conforme con el cambio de la sede de la Copa América
La Conmebol anunció el lunes que la Copa América, aplazada el pasado año por la COVID-19, se jugará en Brasil.
La Conmebol anunció el lunes que la Copa América, aplazada el pasado año por la COVID-19, se jugará en Brasil.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) manifestó su "conformidad" con la decisión de la Conmebol de llevar la Copa América 2021 de Argentina a Brasil.
La institución expresó en un comunicado "su conformidad y apoyo a que la organización de la Copa América 2021, realizada por Conmebol, se lleve a cabo en Brasil".
"La pandemia representa un momento complicado para todos, sin embargo, respetando y manteniendo todos los procedimientos de bioseguridad establecidos para el torneo, podremos vivir la fiesta del fútbol en el continente", concluye la nota.
La FBF también difundió un video en el que el delantero internacional Marcelo Martins Moreno y el portero Carlos Lampe expresan sus opiniones sobre el cambio de sede del torneo.
"Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad de ello, es la Conmebol la que decide, son los que mandan y nosotros obedecemos, simplemente así", sostuvo Martins Moreno, quien también expresó su deseo de que Bolivia tenga una buena participación en la copa, en la que será su cuarta participación vistiendo 'la Verde'.
A su turno, Lampe manifestó que "la salud está primero" y que tendrán que prepararse "de la mejor manera" para afrontar el campeonato.
La Conmebol anunció el lunes que la Copa América, aplazada el pasado año por la COVID-19, se jugará en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia.
La decisión se tomó tras quedar descartada Argentina, precisamente por razones sanitarias, y Colombia, en principio la otra sede compartida y envuelta en un estallido social y político al que se debe sumar la difícil situación que también vive por el coronavirus.
Tanto la Conmebol como las autoridades brasileñas anunciaron este martes que el torneo se disputará en Brasilia, Río de Janeiro, Cuiabá y Goiás.
Diversos sectores políticos de Brasil rechazaron que el país acoja la competición ante el elevado casos de la COVID-19 y con la pandemia fuera de control, mientras que las reacciones en el ámbito deportivo han sido mixtas.