Marco Sandy: "Nos quedó la espina de no haber sido campeones" en 1997
El exfutbolista boliviano Marco Antonio "el Toro" Sandy recordó la Copa América de 1997, un torneo en el que el zaguero considera que la Verde mereció más.
El exfutbolista boliviano Marco Antonio "el Toro" Sandy recordó la Copa América de 1997, un torneo en el que el zaguero considera que la Verde mereció más.
El exfutbolista Marco Antonio 'el Toro' Sandy ha sido parte de dos de las grandes glorias del fútbol boliviano, la histórica clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994 y el subcampeonato en la Copa América de 1997, un torneo inolvidable en el que el zaguero considera que la Verde mereció más.
Al mando del español Antonio López, Bolivia intentó reeditar en 1997 el título logrado en 1963, en el entonces llamado Campeonato Sudamericano, y aunque se tuvo que conformar con el segundo puesto, no fue un logro menor, fue algo "especial" y una de las mejores vivencias que atesora Sandy, según comentó en una entrevista con Efe.
"Teníamos un muy buen grupo con todo el equipo que componía la selección y un hermoso recuerdo de esa Copa América", comentó el ahora entrenador, nacido en Cochabamba y próximo a cumplir 50 años.
'El Toro' Sandy fue de los pocos jugadores que estuvieron en la cancha de principio a fin en los seis partidos disputados por Bolivia en aquella campaña, junto al guardameta argentino-boliviano Carlos Trucco, el también argentino nacionalizado boliviano Luis Héctor Cristaldo y el capitán Vladimir Soria.
Bolivia hizo una campaña casi perfecta, con cinco de seis triunfos y la lamentable derrota por 1-3 ante Brasil en la final.
El entonces zaguero recuerda que "cada partido fue duro", incluido el debut contra Venezuela, a la que apenas pudieron ganar por la mínima cuenta.
Sandy recordó que fue particularmente difícil porque la hinchada boliviana estaba acostumbrada a las goleadas a la Vinotinto, sobre todo por la campaña que llevó a Bolivia al Mundial de 1994.
"Tuvimos demasiada ansiedad, fallamos muchísimos goles, fue un partido duro de empezar y a partir de ahí, el haber conseguido el triunfo nos ayudó a seguir con el objetivo que teníamos que era poder llegar a la final", explicó.
Pero para 'el Toro', el encuentro más difícil, incluso más que la final, fue la semifinal contra México, "una selección muy dura, muy bien conformada".
Ya en la final contra Brasil, el exfutbolista consideró que Bolivia jugó muy bien y mereció ganar, pero partieron con el desánimo por un primer gol marcado por Edmundo que, para Sandy, se dio en una "posición adelantada clarísima que no la cobran".
"Si hubiésemos tenido VAR en esa época, creo otro hubiese sido el resultado porque el gol que nos hace Brasil, el primero, el de Edmundo, es en posición adelantada", lamentó.
Dos hazañas
Sandy consideró que los equipos que lograron la clasificación al Mundial de 1994 y la Copa América en 1997 "son los que mejor fútbol jugaban en ese momento" y que, si bien la forma de juego de ambos planteles era similar, fue evidente la madurez ganada por los que jugaron en el torneo continental.
Algunos que no fueron titulares entre 1993 y 1994 lo fueron en 1997, mientras que otros, como el eterno capitán boliviano Carlos Borja, ya no estuvo en aquella Copa América, recordó.
'El Toro' destacó la línea de volantes "de lujo" conformada por Soria, Julio César Baldivieso, Erwin 'Platiní' Sánchez, Ramiro Castillo y Marco 'el Diablo' Etcheverry, que permitió a Bolivia jugar en ocasiones sin delantero.
Tras dejar las canchas como jugador, Sandy se ha mantenido vinculado a lo que le "apasiona", que es el fútbol, ahora desde el banquillo y en la preparación de jóvenes talentos.
Sandy ha dirigido al Bolívar, al Real Potosí y a la Verde sub'20 en dos ocasiones. Además, ha estado encargado en el último quinquenio del área de deportes en el colegio de sus hijos.
Actualmente dirige al equipo de reservas del Wilstermann, con la meta de seguir formando jóvenes y la alegría adicional de que su hijo Daniel sigue sus pasos en el fútbol, pero como arquero.
Sobre la próxima Copa América, Sandy consideró que a la Verde actual le falta consolidarse, algo que se podría deber al escaso tiempo de trabajo que suelen tener las selecciones y a lo que se suma el parón del torneo local por un problema dirigencial.
"Solo se han jugado siete fechas en lo que va de año, siete partidos jugar nada más un torneo es muy poco, entonces creo que esa es una desventaja que tiene la selección", dijo.
De cara a la Copa América que finalmente organizará Brasil y en la que Bolivia debutará frente a Paraguay el 14 de junio, Sandy lamentó el poco tiempo de trabajo.
"Veo un equipo nacional que todavía no ha terminado de tener esa transición que Bolivia tuvo hace años atrás, de tratar de encontrar un equipo más consolidado. Hay jugadores con muchas condiciones, pero el problema que se tiene con nuestra selección es que el tiempo de trabajo es muy corto", explicó.