Federación Boliviana de Fútbol en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram laverde_fbf
El seleccionado de Perú cerró con victoria su compromiso amistoso ante Bolivia al imponerse por 2-0 en un partido disputado en el estadio Félix Castillo Tardío, en la ciudad de Chincha.
El escenario deportivo, con capacidad aproximada para 14.000 espectadores, fue el marco de un encuentro que, si bien no correspondió a una fecha FIFA, dejó conclusiones importantes para La Verde.
Para Bolivia, el compromiso significó su último partido del año 2025 y una oportunidad para observar nuevos nombres dentro del combinado nacional. Al no tratarse de una fecha oficial del calendario internacional, ninguno de los dos equipos contó con la mayoría de sus futbolistas habituales, lo que permitió a los cuerpos técnicos apostar por jugadores jóvenes y alternativas que buscan consolidarse a futuro.
El primer tiempo transcurrió con pocas emociones frente a los arcos. Tanto Perú como Bolivia mostraron cautela en el manejo del balón y escasa profundidad ofensiva.
La selección boliviana intentó aproximarse con tres remates que no encontraron dirección de arco, mientras que el equipo local no logró traducir la posesión en opciones claras de gol durante los primeros 45 minutos.
Tras el descanso, el desarrollo del partido cambió. Perú asumió una postura más ofensiva y comenzó a generar las acciones más peligrosas del encuentro. La presión constante y el mejor manejo del balón les permitieron a los locales instalarse con mayor frecuencia en campo rival, obligando a Bolivia a replegarse y resistir los avances.
Las decisiones tácticas resultaron determinantes en el tramo final del partido. Perú realizó dos modificaciones claves, una alrededor del minuto 70 y otra cerca del minuto 80, que le dieron mayor dinamismo al ataque. Estas variantes terminaron por inclinar la balanza a favor del conjunto local cuando el partido parecía encaminarse a un empate sin goles.
La apertura del marcador llegó al minuto 87. Piero Magallanes sorprendió con un potente remate de derecha desde más de 30 metros que se coló en la escuadra derecha del arco defendido por Gerónimo Govea Herrera, una acción que desató la celebración del público presente. Ya en tiempo de adición, al minuto 90, Bassco Soyer amplió la ventaja con un remate de derecha desde corta distancia, sellando el 2-0 definitivo.
El camino al sueño mundialista
Más allá del resultado adverso, el partido dejó lecturas positivas para Bolivia en su objetivo de clasificar a la próxima Copa del Mundo que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México. El cuerpo técnico pudo observar el desempeño de nuevos jugadores que buscan ganarse un lugar en el proceso eliminatorio y que podrían convertirse en referentes del equipo en el mediano plazo.
La selección boliviana encara ahora una serie de retos internacionales que servirán como preparación. En caso de superar primero a Surinam el 26 de marzo de 2026 y posteriormente a Irak, La Verde pasará a la fase de grupos del Mundial ante selecciones de alto nivel como Francia, Noruega y Senegal, integrantes del Grupo I, considerado por muchos como uno de los más exigentes del torneo.
Ese panorama representa una prueba importante para el equipo, que aspira a disputar la cuarta Copa del Mundo de su historia. Su antecedente más reciente se remonta a 1994, precisamente en suelo estadounidense, un recuerdo que mantiene viva la ilusión de volver a la máxima cita del fútbol internacional.