La Fibra de vicuña contribuye a la mejoría de la economía andina
Economía - Lunes, 04 / Dic / 2006
(La Paz - ABI)
La fibra de vicuña es una de las más cotizadas en el mercado mundial de la moda, por ello se estima que sus exportaciones a Europa y Japón generarán ingresos por 300 mil dólares anuales a seis asociaciones regionales de comunidades manejadoras del auquénido en los departamentos de Oruro, Potosí y La Paz.
Daniel Maydana, coordinador regional del proyecto Manejo de Áreas Protegidas y Zonas de Amortiguación (MAPZA), indicó que dichas comunidades acumularon 800 kilos de fibra de vicuña y, desde 1998, realizan los preparativos, mediante un comité de comercialización para la exportación de este producto a los mercados de Europa y Japón, donde un abrigo de fibra fina de vicuña está valorado en más de 22 mil dólares.
Maydana explicó que el costo por kilo de dicha fibra está valorado hasta en 450 dólares, pero al margen del beneficio comunitario, producto de la venta de cerca de 800 kilos, el Estado boliviano se favorecerá con un ingreso de 30.000 dólares equivalentes al 10 por ciento de la exportación.
Indicó que ésta es la primera experiencia que se realiza y tiene como objetivo demostrar el impacto de esta actividad en la economía de las familias y comunidades. Inicialmente, la fibra será exportada en bruto y como materia prima, luego se
realizarán procesos de transformación que incrementen el beneficio.
COMUNIDADES Y COMERCIALIZACION
El Comité de Comercialización está integrado por asociaciones de la regional del Parque Nacional Sajama y Koricarwa del sur en Oruro y de Sud Lípez en Potosí Apolobamba, San Andrés de Machaca y Pacajes en La Paz.
La base para la conservación y manejo de la vicuña en Bolivia es la participación de las comunidades originarias, por ser responsables de la custodia de las poblaciones de vicuñas, tal como establece el Decreto Supremo 24529.
El Comité de Comercialización gestionó la autorización de la venta, con la aprobación del Decreto Supremo 28593 del 17 de enero de 2006, por el cual se permite la comercialización de este producto como fibra bruta, predescerdada, descerdada, en hilo y/o tela, en el marco del Programa de Conservación y Manejo de la Vicuña.
Para la producción con fines comerciales se debe obtener cantidades industriales (entre 500 a 1.000 kilos), requiriendo contar con apoyo económico (inversión inicial) y participación de todas las comunidades manejadoras de vicuña.
APROVECHAMIENTO DE LA FIBRA
La vicuña habita en regiones de Bolivia, Perú, Argentina, Chile y Ecuador, ubicadas a una altura de 3.000
a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Es la especie camélida más pequeña del planeta y su época reproductiva es entre los meses de marzo y mayo. Es un animal adaptado para vivir bajo condiciones climáticas extremas y no destruye los suelos debido a sus largas patas provistas de almohadillas en los dos dedos.
Aunque un censo de vicuñas realizado el 2005 reportó un total de 10.350 animales, gracias al redoblamiento de camélidos estudios más recientes dan cuenta que Bolivia, después de Perú, es el segundo país con mayor cantidad de vicuñas, ya que se tiene estimado que en tierras comunitarias del país habitan más de 60.000 animales de esta especie.
No obstante, en algunas regiones es considerada una plaga porque ataca los cultivos de papa, cebada, kañawa y al mismo tiempo compite con el ganado doméstico por los pastos nativos y el agua.
El aprovechamiento sostenible de la fibra de vicuña apoya a la conservación de la especie desde varios puntos de vista: el primero está relacionado al aprovechamiento de la fibra sin tener que sacrificar al animal, el segundo y más importante es que se otorga a un animal silvestre un valor económico, que junto con el valor social, valorizan la especie para los pobladores locales, quienes son dueños
de las tierras donde las vicuñas además de vivir conviven con el ganado doméstico de los pobladores.
LA ESQUILA DE LA VICUÑA
Para mantener la viabilidad de las poblaciones silvestres de vicuña, se utilizan métodos de captura para esquilar al animal. La esquila de animales vivos implica la captura y posterior liberación al medio natural.
El arreo y captura de estos animales para cumplir las tareas de esquila, deben realizarse con mucho cuidado, causando el menor ruido y movimiento de personas para no alterar el comportamiento del animal.
Una vez capturados los animales, se realiza un examen físico, observando y registrando el estado sanitario, para recién proceder a la esquila, que puede ser manual o con tijeras esquiladoras para optimizar la obtención de la fibra que recibe el denominativo de “vellón”.
La fibra luego es clasificada de acuerdo a su tamaño: las que miden más de dos centímetros son las comerciables en el mercado internacional y las cortas son las fibras sobrantes.
Bolivia protege y conserva las poblaciones de la Vicuña y su entorno natural, en un marco de responsabilidad compartida entre todos los actores sociales e institucionales involucrados en su conservación y hábitat naturales de distribución.