Desapareció el misterioso monolito metálico de Samaipata

El pasado miércoles se conoció que una estructura metálica apareció en la zona de La Pajcha, a 43 kilómetros de Samaipata, Santa Cruz. La noticia provocó diversas reacciones en redes sociales de usuarios que teorizaban sobre su posible origen.

Sin embargo, poco tiempo duró la curiosidad, que dio paso al desconcierto, cuando los visitantes llegaron al lugar solo para ver que el “monolito” había desaparecido. En su lugar solo quedaba clavado en la tierra el soporte que lo mantenía en pie: hecho de tubo metálico cuadrado y con marcas de soldadura. Contrario a las conjeturas más extravagantes, es evidente que fue un trabajo realizado por humanos. Sin embargo, no es mucho más lo que se conoce.

La pieza, que se asemejaba a las halladas en otras partes del mundo, medía aproximadamente tres metros de altura. En cada uno de sus cuatro lados estaba escrito un mensaje en lo que parecía ser: mandarín, ruso, hebreo y árabe

El Gobierno Municipal de Samaipata se dirigió al lugar por un aviso mediante redes sociales. El alcalde de ese municipio, Flavio López, dijo en su momento que se tenían varias hipótesis sobre el “monolito”. Las dos que más se han extendido apuntan al trabajo de un o un grupo de artistas, o a una estrategia publicitaria.

Rápidamente también llegaron al lugar los curiosos, pero apenas pasó un día hasta desapareciera. No se sabe quién pudo habérselo llevado. Algunos creen que pudo haber sido arrojado al río cercano, pero lo cierto es que no se sabe más sobre su paradero.

Las autoridades tampoco han dado a conocer si es que se llegó a determinar qué decían los textos inscritos en el “monolito”.

Y aunque es inevitable comparar lo encontrado en Samaipata con las piezas que aparecieron en tantas otras localidades: Utah, California, Rumanía, Polonia, y muchas otras; la columna encontrada aquí tiene marcadas diferencias con estas. Esta tiene cuatros lados, mientras que las otras tienen tres. Los mensajes en diferentes idiomas es otra de sus particularidades.

Ahora, luego de una fugaz aparición, quizá nunca se llegue a descifrar completamente el misterio del monolito metálico de Samaipata.