"Reloj del Fin del Mundo" restó 10 segundos más ante las amenazas nucleares en el mundo

La posibilidad de una Tercera Guerra Mundial sería la razón. 

El polémico "Reloj del Fin del Mundo" tiene 10 segundos menos para llegar al Apocalipsis en el mundo, los científicos detrás de esta iniciativa tomaron en cuenta el riesgo inminente de una posible "Tercera Guerra Mundial" debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. 

"El Reloj advierte sobre lo cerca que estamos de destruir nuestro mundo con tecnología peligrosa como las armas nucleares", alertó la Junta de los Científicos Atómicos tras las amenazas de una posible Guerra Mundial. 

En ese sentido, recordaron que el denominado "Reloj del Apocalipsis" se ha movido, desde su creación, unas 25 veces. En el 2007, incluyeron por primera vez los efectos del cambio climático a causa del calentamiento global que vienen generando las actividades económicas en el mundo. 

Ahora se suma la evaluación de un posible riesgo nuclear y de las tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial. En el 2023, el reloj se ubicó a 90 segundos de la hora final, representada por la 'Medianoche' y ahora en el 2024 se le restan 10 segundo más "a ese final".

“La guerra en Ucrania y la creciente dependencia de las armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear”, precisaron los científicos en su última evaluación. 

Cabe recordar que durante este fin de semana el presidente de Estados Unidos, Jose Biden, autorizó a Kiev el uso de sus misiles estadounidenses de largo alcance para atacar el territorio ruso y a esta autorización también se sumó el Reino Unido y Francia. 

Según la OTAN las Fuerzas Rusas han estado reclutando al menos 20.000 nuevos soldados mensuales para reforzar sus movimientos estratégicos. Adicionalmente, se les han sumado soldados norcoreanos.  La inteligencia norcoreana parece estar involucrada en la región fronteriza de Kursk donde se iniciaron los combates el año pasado. La escalada de la violencia se viene ahora que Vladimir Putin pretende ajustar una normativa para usar armas nucleares contra sus enemigos.