Por: Mary Mora Escamilla • Bolivia.com

Consejos para empezar el primer año escolar "sin lágrimas"

Empezar el colegio sin dolor y no morir en el intento es algo que toda familia desea. No obstante, sobrevivir al primer día de escuela de nuestros hijos puede ser fácil si seguimos unos sencillos consejos.

Consejos para el primer año escolar de tus hijos. Foto: Shutterstock
Consejos para el primer año escolar de tus hijos. Foto: Shutterstock

Empezar el colegio sin dolor y no morir en el intento es algo que toda familia desea. No obstante, sobrevivir al primer día de escuela de nuestros hijos puede ser fácil si seguimos unos sencillos consejos.

Si pensamos en ello, nos daremos cuenta de que este momento tan lleno de emociones, miedos, lágrimas y ansiedades en realidad no es más que un primer umbral. Nuestro niño o nuestra niña, se está creciendo. Empezar infantil o primaria no es más que el principio de una gran aventura.

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Porque no lo olvidemos, vendrán sin duda más días de lágrimas, pero sin duda, vendrán muchos más de sonrisas, descubrimientos y maravillosos momentos que recordar. La escuela es ese segundo círculo social de un niño después de la familia, por eso, es necesario que los padres sean hábiles gestores en estos procesos para favorecer una buena integración. Es necesario ofrecerle adecuadas estrategias para que aprendan a formar parte de estos entornos.

Bolivia.com quiere ofrecerte una serie de consejos para que empezar la etapa del colegio no sea traumático, ni para ti ni para tus hijos. Lo creas o no, todos vamos a sobrevivir a ese día.

Suele decirse que si un niño tiene ya experiencia en tema de guarderías no vive con tanto dramatismo el primer día de colegio. No obstante, tampoco debemos confiarnos. Cada situación es diferente y tampoco podemos prever lo que va a sentir nuestro hijo. 

1. Concienciación

Lo más adecuado es ir preparando a nuestros hijos sobre este momento a lo largo de las vacaciones. “Vamos a empezar el cole” o “ya eres un niño grande” son palabras que nos van a venir muy bien.

Asimismo, deja que elija parte de su material escolar, como, carteras, estuches, fiambreras, libretas. Permite que sea parte de este proceso haciendo que tenga voz y voto.

A su vez, también es importante que el niño sepa más o menos lo que se va a encontrar. Procura tener conversaciones con él explicándole que va a tener la oportunidad de conocer a más niños, que va a ir a aprender, que estará una serie de horas fuera de casa, que jugará en un patio, que estará en un aula y que si (en ocasiones) comerá en un comedor con sus compañeros.

Foto: Shutterstock
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2. Atiende las emociones de tu hijo

Los niños suelen exteriorizar sus emociones dos o tres días antes de empezar las clases. Hechos que deberían preocuparnos son sin duda el que no quiera comer o el que se orine por las noches en la cama.

Estos son sin duda factores más preocupantes que no debemos descuidar. Asimismo, si tienes otros hijos mayores en edad escolar y éstos, ironizan con el más pequeño asustándolo, es necesario que controlemos estas situaciones.

Normaliza, quita tensiones, procura que se sientan ilusionados. Si ven alegría en ti se contagiarán de tu entusiasmo.

3. Lo que debes y no debes hacer el primer día

No acudas al colegio con el tiempo justo. Esto supondría dejar al niño de forma rápida y traumática.

Foto: Shutterstock
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Lo más adecuado es ir con antelación para que se familiarice junto a ti, del colegio, las aulas, los compañeros, los maestros. No lo dejes solo de forma inmediata en compañía de otros niños o en su aula con los maestros.

No le digas frases tan tajantes o cerradas como “no llores”, “tienes que portarte bien o mamá se enfadará”, “tienes que hacerle caso a tu maestra o te echarán del colegio”. Se trata más bien de quitar esa connotación negativa.

Haz uso de la inteligencia emocional, por ejemplo, usa frases como, “Mamá y papá saben que te lo vas a pasar bien y que vas a hacer muchos amigos”, “No tengas miedo porque la maestra va a cuidar de ti, y tus compañeros también están tan nerviosos como tú”.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es el factor tiempo. Los niños no lo controlan ni lo entienden. Ello supone que no debemos caer en el error de decirles “enseguida estarás en casa”, porque no es verdad. Para un niño lo más complejo de empezar el año escolar es la separación de nosotros, de lo que le es conocido, de lo que le aporta seguridad y afecto.

Lo más adecuado es decirles que cuando acabe la clase tú estarás ahí para recogerlo. No conviene darles falsas expectativas. 

4. También hay un segundo día que tampoco es fácil

A menudo se habla de lo complicado de empezar el cole hablando solo de ese primer día. No obstante, lo creamos o no el más complejo puede ser el segundo.

Una vez el niño conoce cómo son las rutinas del aula, es muy posible que nos diga aquello que “no quiere volver”. Hasta que nuestros hijos no entren en la dinámica cotidiana del colegio no ajustarán sus emociones.

Hay que tener paciencia y ante todo, seguir manteniendo una actitud positiva. No se trata solo de decirles “tú vas a ir quieras o no”. Debemos ser intuitivos, empáticos a la vez que originales.

Hazle ver que entiende qué siente, pero demuéstrale también que todos tenemos responsabilidades. Mamá y papá trabajan y él o ella debe ir al colegio.

Foto: Shutterstock
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Por último y no menos importante, procura que descanse bien, que coma y que disfrute de sus instantes de ocio.