La hermosa conexión entre abuelas y nietas
Una abuela suma muchas cosas a nuestras vidas. Es nuestra cómplice, consejera, es la amiga que te da un par de “buenas cachetadas” cuando más lo necesitas.
Una abuela suma muchas cosas a nuestras vidas. Es nuestra cómplice, consejera, es la amiga que te da un par de “buenas cachetadas” cuando más lo necesitas.
Las abuelas son esos seres maravillosos que con una sonrisa de complicidad te hacen sentir que todo está bien, no importa si tienes 5 años o 27, sus abrazos siempre van a ser la mejor medicina. Su casa es como un escape donde siempre vas a encontrar paz. Son tu cable a tierra.
Ellas tienen el poder de hacernos sentir como las mujeres más hermosas del universo, porque a en sus ojos no existe otra personas más linda que nosotras. Nos llenan de halagos, y aunque sabes que probablemente no los mereces, te hacen sentir mucho mejor porque alguien cree en ti. Nos hacen recordar los maravillosas que somos por ser una extensión de ellas.
A veces, confiamos en ellas más que en mamá. Por alguna razón les compartimos nuestros más íntimos secretos solo a ellas, entre otras cosas porque sabemos que nos van a escuchar sin juzgarnos. Solo nos quedan viendo y con una mirada nos hacen sentir seguras.
Las abuelas son esas amigas con las que es imposible aburrirse, no importa cuanto tiempo pase, siempre estás riendo. Pueden hacer todo juntas, cocinar, ver películas, escuchar música o solo sentarse a descansar en silencio, sabes que estar con ella siempre será el lugar correcto. En realidad, a veces lo único que necesitas es dormir a su lado para sentirte mejor.
Las abuelas suelen ser los modelos a seguir de la familia. Están llenas de sabiduría y experiencia, cada arruga y cabello de blanco sobre su cabeza es una historia para contar, una aventura que van a compartir contigo y lecciones que la vida les dio de las que quieren que aprendamos.
Una abuela nunca nos falla cuando necesitamos algo. Puedes ir a verlas en la tarde, noche o hasta madrugada, ella siempre va abrirte la puerta, escucharte y secar tus lágrimas. Con ella es imposible sentirse sola.
Una abuela nunca nos falla cuando necesitamos algo. Puedes ir a verlas en la tarde, noche o hasta madrugada, ella siempre va abrirte la puerta, escucharte y secar tus lágrimas. Con ella es imposible sentirse sola.
Más allá del tipo de abuela que tengas, todas tienen algo en común: Adoran pasar tiempo con sus nietas. Después de leer esto te recomendamos que vayas a verlas, llámalas, pasa tiempo con ellas. Porque nada es eterno y un día ya no estarán y no queremos que te arrepientas de lo que no hiciste con ellas.
No nos alcanzaría un sólo artículo para describir lo maravillosas que son y lo importante que son para nuestra vida. Son eternas porque viven en ti y en cada una de tus acciones.
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