Tramadol es añadido a la lista de sustancias "antidopaje" para el 2024

El tramadol fue añadido a la lista de sustancias dopantes que serán consideradas para descalificar a un deportista de alto rendimiento ya que a partir del 2024 no será permitido su uso por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Una comisión de expertos había recomendado a la AMA en septiembre de 2022 su prohibición en competición, pero la institución decidió posponer la decisión para hacer una labor educativa y explicativa entre los deportistas y su entorno y para reunir evidencias científicas.

El medicamento es un potente analgésico prohibido por la Unión Ciclista Internacional (UCI) desde el 1 de marzo de 2019 para proteger la salud y la seguridad de los ciclistas ante sus efectos secundarios, pero no figuraba hasta ahora en la lista de sustancias prohibidas de la AMA.

El Informe Mundial 2023 de Naciones Unidas sobre Drogas, publicado el pasado junio, alertaba del peligro de una "epidemia de opioides" en algunas zonas del planeta y mencionaba entre ellos el tramadol, una droga que proporciona los efectos analgésicos típicos de los opioides al tiempo que actúa como estimulante.

¿Cuáles son los efectos de usarlo? Tomar tramadol puede dar somnolencia, reduce el nivel de concentración frente a las actividades y disminuye el nivel de respuesta ante los estímulos. Por usar este medicamento, el ciclista colombiano Nairo Quintana fue descalificado por usarlo durante el Tour de Francia 2022. 

El tramadol había sido restringido en el uso para deportistas desde el 2019 pero muchos, lo desconocía. El fármaco es un derivado de los opiáceos, productos químicos sacados de la morfina, uno de las medicamentos más aplicados a las personas con cárcel terminal y en dolor agudo. 

El tramadol había sido restringido en el uso para deportistas desde el 2019 pero muchos, lo desconocía. El fármaco es un derivado de los opiáceos, productos químicos sacados de la morfina, uno de las medicamentos más aplicados a las personas con cárcel terminal y en dolor agudo. 

Sin embargo, su uso desmedido y sin control puede ocasionar problemas en la respiración y en el funcionamiento cardíaco. Se han registrado problemas de arritmias, latidos más lentos y más rápidos. Su consumo sin supervisión médica puede generar dolor de cabeza, náuseas, vómitos, transpiración elevada y nerviosismo.