Bolivia usa la técnica del 'plasma inmune' para tratar el COVID-19
Ante el creciente número de enfermos por coronavirus, el Ministerio de Salud promueve la práctica de un tratamiento validado contra el coronavirus y se trata del 'Plasma hiperinmune'.
Ante el creciente número de enfermos por coronavirus, el Ministerio de Salud promueve la práctica de un tratamiento validado contra el coronavirus y se trata del 'Plasma hiperinmune'.
Ante la ausencia de una vacuna contra el coronavirus y el avance de este en los países de Latinoamérica, aparecen múltiples "soluciones" que invaden los medios de comunicación, muchas de estas hacen crecer la esperanza en que la lucha contra la pandemia, la que pronto llegará a su fin con una victoria de la ciencia.
El temor es un asunto difícil de erradicar y en cambio, tan fácil de propagar como el COVID-19, no se deben dar falsas expectativas frente a los tratamientos contra el virus, pero también es importante entender que, ante la angustia y zozobra, muchos buscan aferrarse responsable y también irresponsablemente ante cualquier cosa que pueda brindar solución, esté certificada o no.
Muchas curas no son más que faltas contra el sentido común y sin ningún carácter médico o científico se publicitan de forma popular e incluso por boca de gobernantes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que sin validaciones sanitarias y de forma soberbia y a su vez sarcástica, consideró el uso de desinfectante con cloro para tratar el coronavirus.
La responsabilidad de los mandatarios es enorme, la misma que tenemos los medios de comunicación, no se deben crear falsas expectativas, solamente informar con correcto tratamiento y eso es lo que hacemos hoy en medio de una pandemia que en las últimas semanas parece ensañarse contra América Latina, luego de iniciar su macabro trabajo con Europa y los Estados Unidos.
Debemos aclarar que lo que pretendemos dar a conocer es una información sobre tratamientos que han dado resultados positivos para curar a pacientes con COVID-19, no comunicar una cura contra él porque sencillamente no existe a pesar de que varios países trabajen en pos de desarrollarla.
Ante el creciente número de enfermos por coronavirus, la situación en Bolivia se torna ardua y como en los demás países del área, hacerle frente no es tarea fácil, por ello mismo es que desde el propio Ministerio de Salud se promueve la práctica de un tratamiento validado contra el coronavirus y se trata del 'Plasma hiperinmune'.
Según el Ministro de Salud, Marcelo Navajas, la transfusión de plasma de sangre de pacientes recuperados de COVID-19 a los que se encuentran contagiados, ha dado resultados positivos en el departamento de La Paz.
El tratamiento de plasma hiperinmune no es una técnica nueva, fue desarrollada hace cerca de 20 años en los Estados Unidos, inicialmente para tratar el virus del ébola en el continente africano, pero que con los años ha sido implementado para el tratamiento de otras enfermedades y que ante la emergencia con el COVID-19 ha ofrecido, según organismos de salud de diferentes países, buenos resultados.
El tratamiento de plasma hiperinmune cuenta con aval científico en cuanto a su protocolo, pero no ha sido aún certificado mundialmente como una solución para curar el coronavirus y mucho menos se presume que pueda evitarlo porque no es una vacuna contra él.
La FDA de los Estados Unidos, principal agencia de certificación de alimentos y medicinas invita a los pacientes recuperados de COVID-19 a que donen sangre con la idea de que su plasma pueda contribuir al alivio en contagiados debido a su alto contenido de anticuerpos y a que la práctica pueda lograr un desarrollo de medicamentos totalmente efectivos en un corto plazo.
Por el momento su uso se considera experimental en los Estados Unidos porque ha arrojado buenos resultados en el tratamiento de las complicaciones respiratorias de algunos contagiados por COVID-19, pero no se ha comprobado que su eficacia total.
Es un hecho, en Bolivia se está usando y se avala de forma oficial, aunque en el mundo sea considerado como un tratamiento que puede ayudar en ciertos eventos del COVID-19 y no como cura total.
Amanecerá y veremos porque en esta lucha contra el coronavirus, nos aferramos a cualquier herramienta que la ciencia nos brinde y nos conceda esperanza.