¿Cuántas horas debes dormir al día según tu edad?
El no descansar de manera adecuada, puede ocasionar problemas graves de salud.
El no descansar de manera adecuada, puede ocasionar problemas graves de salud.
Al no dormir las horas adecuadas, proporcionales a tu edad, puedes afectar no solo tu rendimiento, sino, tu salud. Por eso la hora de descanso es tan importante, pues es el momento en que nuestro cuerpo se inactiva para recuperarse de toda la energía que gastamos durante el día y también, para dejar reposar nuestros órganos de tanto trajín.
Según portales especializados, las personas que duermen menos de seis horas al día, tienen mayor posibilidad de morir en los siguientes 25 años, en comparación a las personas que duermen más de este promedio, pues tienden a gozar de mejor estado de salud.
Estamos seguros de que has escuchado que lo recomendado es dormir 8 horas diarias, pero según tu edad, ¿sabes realmente cuánto necesita tu cuerpo de reposo? Pues en Bolivia.com nos dimos a la tarea de resolver esta inquietud.
- Los bebés son los más privilegiados, pues para que su desarrollo se dé adecuadamente, requieren de aproximadamente 15 horas diarias para poder dormir.
- Los pequeños de la casa que tengan una edad promedia entre 3 y 6 años, deberán tener por lo menos 11 horas para poder descansar, porque con el pasar del tiempo, las horas que necesitamos de reposo vayan disminuyendo, ellos aún se encuentran en etapa de desarrollo.
- Los niños de 6 a 11 años necesitan dormir como mínimo 10 horas, pues a esta edad es cuando más suelen quemar energía y su cuerpo necesita recuperarse para afrontar los retos de cada día.
- Para los adolescentes que comienzan a atravesar por cambios físicos, es requerido tener 8 horas continuas de sueño.
- Debido a las distintas actividades laborales, los adultos deben dormir entre 6 a 8 horas diarias para poder dejar que su cuerpo descanse y reactivarse para los siguientes retos.
- Para los adultos mayores, el tiempo de descanso vuelve a aumentar, pues requieren de 8 a 10 horas diarias para poder descansar. Sin embargo, estas horas deben ser repartidas a lo largo del día, como en la siesta y después de actividades desgastantes.