La probabilidad de que las personas sufran de problemas circulatorios o vena várice es alto, sin embargo, se puede prevenir.
Debido a que las piernas son la parte del cuerpo más alejada del corazón, se dificulta el flujo de sangre hacia ellas y como resultado se obtiene que la sangre se estanque y ocasione inflamación en las paredes venosas. Esto es en resumidas cuentas la insuficiencia venosa crónica.
¿Cuáles son sus principales causas?
Los factores de riesgo para la insuficiencia Venosa crónica y principales causas incluyen:
- Edad.
- Antecedentes familiares.
- Ser mujer.
- Obesidad o sobrepeso.
- Embarazo.
- Permanecer por mucho tiempo en la misma posición bien sea sentado o de pie.
¿Cómo evitar las venas várices?
Estos consejos te ayudarán a reducir las probabilidades de de tener venas várices:
- Puedes empezar y terminar el día con una ducha en tus piernas, esto se llama hidroterapia que se basa en el contraste de temperatura y favorece a la elasticidad de las venas generando una sensación refrescante, además de alivio si presentas síntomas como picor, ardor y dolor.
- Puedes intentar andar en puntillas por unos minutos ya que la presión hace que el músculo se contraiga y esto facilita el retorno venoso. Esto lo puedes hacer dando inicialmente pasos suaves y caminando descalza de puntillas hacia adelante y hacia atrás.
Posterior a esto, camina 2 minutos marcando el paso de forma exagerada y apoyando de forma adecuada y firme el pie que quede atrás. Para culminar con este ejercicio, junta las piernas, luego sube y baja un talón apoyándote en los dedos e intercala los pies.
- Si sufres de estreñimiento es hora de tomar medidas, pues al hacer fuerza para evacuar puedes cerrar el flujo de algunas venas y forzar a la sangre que vuelve al corazón a tomar otras “direcciones” y esto causa hipertensión intraabdominal que impide el retorno venoso de las piernas y favorece la aparición de varices.
Puedes comenzar a alimentarte con fibra o hacer deporte para ayudarle a tu intestino y de paso prevenir las várices.
- Masajea tus piernas con ambas manos ya que esta es una técnica que se realza en centros pero también puede ser tomada para que la realices con facilidad en casa.
Inicia por los dedos de los pies y ve subiendo suavemente hasta la ingle por los dos lados. En los músculos repasa las manos con movimientos circulares y hazlo en ambas piernas. Para que te resulte más sencillo puedes utilizar cremas, geles o aceites con efecto frío.
- Ten presente que para tus piernas no resulta saludable que las cruces, pues esta postura lleva a que las venas se compriman y dificulta el flujo natural de la sangre.